GRAN excepción: Cardenal se convierte en párroco
Es uno de los muchos cardenales desconocidos que Francisco ha creado en aras de su ideología de las “periferias”. Del Corso vivió once años en Argentina antes de ir a Angola en 1986.
Sacerdote de Don Calabria, ahora es párroco de Caiundo (sureste de Angola), donde viven 24.000 personas y donde hay días en que la gente -excepto los sacerdotes- sólo come una vez al día. No hay agua corriente en la casa. Hay que ir a buscarla al río y hervirla antes de beberla. La electricidad va y viene.
Al igual que en el decadente Occidente, hay graves problemas sociales. “Si nace un niño que está un poco enfermo, simplemente lo matan”, dijo Dal Corso el 28 de noviembre en la página web AlfaYOmega.es.
La Iglesia conciliar también ha llegado a Angola: “Prácticamente todo el pueblo es cristiano. El 65% son católicos, pero la mayoría sólo han recibido el Bautismo; después no tienen experiencia de ningún otro sacramento”.
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