Apresurémonos hacia los hermanos que nos esperan. Solemnidad de Todos los santos, 1 de Noviembre
San Bernardo, Sermón 2 ¿De qué sirven a los santos nuestras alabanzas, nuestra glorificación, esta misma solemnidad que celebramos? ¿De qué les sirven los honores terrenos, si reciben del Padre …Más
San Bernardo, Sermón 2
¿De qué sirven a los santos nuestras alabanzas, nuestra glorificación, esta misma solemnidad que celebramos? ¿De qué les sirven los honores terrenos, si reciben del Padre celestial los honores que les había prometido verazmente el Hijo? ¿De qué les sirven nuestros elogios? Los santos no necesitan de nuestros honores, ni les añade nada nuestra devoción. Es que la veneración de su memoria redunda en provecho nuestro, no suyo. Por lo que a mí respecta, confieso que, al pensar en ellos, se enciende mí un fuerte deseo.
El primer deseo que promueve o aumenta en nosotros el recuerdo de los santos es el de gozar de su compañía, tan deseable, y de llegar a ser conciudadanos y compañeros de los espíritus bienaventurados, de convivir con la asamblea de los patriarcas, con el grupo de los profetas, con el senado de los apóstoles, con el ejército incontable de los mártires, con la asociación de los confesores, con el coro de las vírgenes, para resumir, el de asociarnos y …Más
¿De qué sirven a los santos nuestras alabanzas, nuestra glorificación, esta misma solemnidad que celebramos? ¿De qué les sirven los honores terrenos, si reciben del Padre celestial los honores que les había prometido verazmente el Hijo? ¿De qué les sirven nuestros elogios? Los santos no necesitan de nuestros honores, ni les añade nada nuestra devoción. Es que la veneración de su memoria redunda en provecho nuestro, no suyo. Por lo que a mí respecta, confieso que, al pensar en ellos, se enciende mí un fuerte deseo.
El primer deseo que promueve o aumenta en nosotros el recuerdo de los santos es el de gozar de su compañía, tan deseable, y de llegar a ser conciudadanos y compañeros de los espíritus bienaventurados, de convivir con la asamblea de los patriarcas, con el grupo de los profetas, con el senado de los apóstoles, con el ejército incontable de los mártires, con la asociación de los confesores, con el coro de las vírgenes, para resumir, el de asociarnos y …Más
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la verdad prevalece
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“Es imposible entender las enseñanzas de los santos a menos que uno tenga una mente pura y está tratando de imitar sus vidas.” San Atanasio Padre de la Ortodoxia
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«Un gran deseo de ser santo, es el primer peldaño para llegar a serlo; y al deseo se ha de unir una firme resolución». San Alfonso María de Ligorio
Anda en mi presencia y sé perfecto. Gen 17, 1.Más
«Un gran deseo de ser santo, es el primer peldaño para llegar a serlo; y al deseo se ha de unir una firme resolución». San Alfonso María de Ligorio
Anda en mi presencia y sé perfecto. Gen 17, 1.
Anda en mi presencia y sé perfecto. Gen 17, 1.
Cristo-Rey-Soberano
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Sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto (Mt 5, 48).
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Como dice S. Bernardo: “Los santos no necesitan de nuestros honores, ni les añade nada nuestra devoción. La veneración de su memoria redunda en provecho nuestsro, no suyo.” Por eso, añade S. Gregorio Magno: “Debemos conocer la vida de los santos, para afinar en la corrección de nuestra propia vida […] y así el fuego de la juventud espiritual, que tiene a apagarse por el cansancio, revive con …Más
Como dice S. Bernardo: “Los santos no necesitan de nuestros honores, ni les añade nada nuestra devoción. La veneración de su memoria redunda en provecho nuestsro, no suyo.” Por eso, añade S. Gregorio Magno: “Debemos conocer la vida de los santos, para afinar en la corrección de nuestra propia vida […] y así el fuego de la juventud espiritual, que tiene a apagarse por el cansancio, revive con el testimonio y el ejemplo de los que nos han precedido (Moralia, 24).
Un comentario más de Cristo-Rey-Soberano
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El Santo Cura de Ars , en el Sermón sobre el respeto humano Dijo:
"La vida de las personas seriamente piadosas es la condenación de nuestra vida floja e indiferente. Bien fácil es comprender que su humildad y el desprecio que ellas hacen de si mismas condena nuestra vida orgullosa, que nada sabe sufrir, que quisiera la estimación y alabanza de todos. No hay duda de que su dulzura y su bondad …Más
El Santo Cura de Ars , en el Sermón sobre el respeto humano Dijo:
"La vida de las personas seriamente piadosas es la condenación de nuestra vida floja e indiferente. Bien fácil es comprender que su humildad y el desprecio que ellas hacen de si mismas condena nuestra vida orgullosa, que nada sabe sufrir, que quisiera la estimación y alabanza de todos. No hay duda de que su dulzura y su bondad para con todos abochorna nuestros arrebatos y nuestra cólera; es cosa cierta que su modestia, la ejemplaridad en toda su conducta, condena nuestra vida mundana y llena de escándalos."
"La vida de las personas seriamente piadosas es la condenación de nuestra vida floja e indiferente. Bien fácil es comprender que su humildad y el desprecio que ellas hacen de si mismas condena nuestra vida orgullosa, que nada sabe sufrir, que quisiera la estimación y alabanza de todos. No hay duda de que su dulzura y su bondad para con todos abochorna nuestros arrebatos y nuestra cólera; es cosa cierta que su modestia, la ejemplaridad en toda su conducta, condena nuestra vida mundana y llena de escándalos."