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Viganò: detrás del Pase Verde hay una mente criminal. La respuesta debe ser global

Por Marco Tosatti

Queridos amigos y enemigos de Stilum Curiae, recibimos y compartimos con gusto este mensaje que el arzobispo Carlo Maria Vigano dirigió a los participantes del evento “Truth for Health” [La Verdad por la Salud]. Disfruten leyendo y viendo. El enlace al vídeo está a continuación.

rumble.com/…q8cst-message-for-truth-for-health-foundation.html

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MENSAJE PARA TRUTH FOR HEALTH

2 de diciembre de 2021


Queridos amigos,
Permítanme que me dirija a ustedes, mientras con un gran y encomiable compromiso ustedes denuncian los aspectos más controvertidos e inquietantes del suero génico experimental. La batalla de ustedes por la verdad científica, junto con una acción cada vez más coordinada por parte de muchísimos científicos y médicos de todo el mundo, está abriendo los ojos a muchas personas que se han dejado engañar por las falsas promesas de las autoridades sanitarias, las opiniones contradictorias de los expertos y la propaganda de los medios de comunicación.
No voy a entrar en la cuestión puramente sanitaria, ya que ustedes están mucho más preparados que yo: ne sutor supra crepidam. Permítanme llamar su atención sobre algunas reflexiones, observando lo que está ocurriendo en su conjunto, sin detenerme en detalles particulares.
Ahora me parece evidente que el objetivo principal de esta grotesca pièce sanitaria es imponer un sistema de control sobre los individuos, aplicado mediante el llamado pase verde. Sabemos que el pasaporte sanitario estaba previsto desde hace tiempo, pero para hacerlo obligatorio fue necesario crear una emergencia pandémica y obligar a la población -mediante el chantaje o la amenaza de sanciones- a dejarse inocular un fármaco experimental del que el fabricante, el Estado y el inoculador no asumen ninguna responsabilidad y se la pasan al paciente. Ayer mismo, la FDA decidió hacer públicas recién en 2076 las razones por las que aprobó la vacuna de Pfizer: me parece que esto proporciona una amplia prueba de la mente criminal que se esconde detrás de la pantalla de la salud pública.
En consecuencia, tenemos una élite de criminales -reunidos en el Foro Económico Mundial para idear el Gran Reinicio y en la ONU para implementar la Agenda 2030- que ha decidido diezmar la población del planeta a través de algunos “escenarios” descritos en detalle. Destruyen las economías nacionales, provocan pobreza y desempleo, crean discriminación y violaciones de los derechos fundamentales con el único propósito de controlar a los supervivientes, seguir sus movimientos, modificar sus vidas, decidir su forma de pensar y establecer su estado de salud. En esta acción están involucrados los gobernantes los funcionarios públicos, los médicos, los jueces, las fuerzas del orden, los medios de comunicación y, por si fuera poco, también los líderes religiosos. Llamarlo “conspiración” es un reduccionismo: se trata de un golpe de Estado lúcido y decidido para perpetrar un crimen contra la humanidad. Para controlarnos, precisamente: para hacernos esclavos y clientes de un sistema que está a punto de implosionar, en el que los que más se beneficiaron en el pasado se preparan para llevar a cabo la “cuarta revolución industrial” -como la llama Klaus Schwab- para seguir acumulando poder y dinero.
La imposición del pasaporte sanitario y la llamada vacunación forman parte de este proyecto. Poco importa que se violen impunemente las Constituciones de los Estados y los principales más elementales del Derecho en nombre de una emergencia deliberadamente provocada; poco importa que eminentes personalidades del mundo médico denuncien los graves efectos colaterales del suero génico y la criminal gestión de la pandemia; poco importa que se conozcan los macroscópicos conflictos de intereses entre las empresas farmacéuticas, el personal médico, los funcionarios sanitarios y la información dominante: la narrativa oficial no contempla la refutación, no acepta críticas y no tolera la evidencia de los hechos.
Pero si una élite ha conseguido corromper a los gobernantes y llevar a cabo un verdadero golpe de Estado contra los ciudadanos, no podemos responder localmente: si la agresión es global, entonces debe ser global la acción para oponerse y resistir. Por lo tanto, renuevo mi invitación a ustedes también, que como científicos conocen bien la peligrosidad del fármaco experimental, para que adherir a una Alianza Antiglobalista, de modo que podamos luchar contra esta guerra mundial no declarada -pero no por eso menos despiadada y violenta- de manera unitaria y coordinada.
Nuestro enemigo no es el virus, sino la locura de los que traicionan sus deberes en perjuicio de la comunidad, la locura de los que creen que pueden imponer el modelo totalitario chino y el crédito social en nuestras naciones, en nombre de un colectivismo comunista que quita la identidad y la libertad a cada uno de nosotros. Hay que detener esta traición global: a la corrupción respondemos con la honestidad, a la mentira con la verdad, al interés propio con la dedicación generosa a los asuntos públicos, al ansia de poder y dinero con el servicio desinteresado y el sentido del deber.
Rechazamos no solo el delirio pandémico, sino todo el castillo de horrores de la ideología globalista: la cultura de la muerte del aborto y la eutanasia, la teoría de género, el adoctrinamiento de nuestros hijos, la “cultura de la cancelación”, la inmigración descontrolada, la demolición de la familia natural, la reducción de la protección y salario de los trabajadores, la persecución de la pequeña empresa. Volvamos a ser orgullosos defensores de los valores tradicionales: Dios, Patria y Familia. Volvamos a orar al Señor, a reconocerlo como Rey no solo de los individuos, sino de las naciones y de todas las sociedades. Solo nos permitirán resistir y vencer la comprensión de la guerra en curso, la identificación del adversario y sus propósitos criminales.
Si nos limitáramos solamente a considerar la eficacia del suero génico, la fiabilidad de los hisopos o la respuesta que ese Estado individual ha dado a la propagación del contagio nunca saldremos de eso.
Recuerden: si el ataque es global, también debe ser global la contraofensiva.
Y que Dios nos asista y nos proteja.

+ Carlo Maria Viganò, Arzobispo
Publicado originalmente en italiano el 5 de diciembre de 2021, en marcotosatti.com/…a-mente-criminale-la-risposta-deve-essere-globale/

Traducción al español por: José Arturo Quarracino
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