Monseñor Víctor Fernández: “No soy un espía de Soros”
El homosexualista protesta que “intento ser una persona honesta, me confieso a menudo, amo a la Iglesia y sus enseñanzas, la mayoría de mis escritos tratan sobre espiritualidad y oración” [excepto cuando escribe poemas sobre besos homosexuales].
Los católicos deberían “tener confianza” y “buscar en otra parte a los enemigos de la Fe”. Sin embargo, este discurso conciliador se convierte rápidamente en agresión: “También hay minorías que pueden inclinarse al fanatismo, al odio, y esto lleva a una visión parcial que sólo busca el lado oscuro de los enemigos”, enfurece Fernández.
Anuncia que no tomará medidas disciplinarias contra los teólogos “díscolos”, lo que significa que los promoverá.
Por otra parte, hará cumplir la línea del partido del díscolo Francisco y se asegurará de que todos los departamentos del Vaticano estén “en línea” con lo que él llama el “magisterio reciente”. Deben aceptar “lo que Francisco ha dicho que es nuevo sobre estos temas”, especialmente en teología moral y pastoral.
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