Ilusiones: El nuevo obispo deposita sus esperanzas en "los laicos"

España se sorprendió cuando, después de dos años, Francisco nombró finalmente un nuevo obispo para Gerona, en Cataluña: el abad Octavi Vilà Mayo, de 62 años, de la abadía cisterciense de Poblet.

Vilà Mayo ya tenía 43 años cuando ingresó en la abadía en 2005. No fue ordenado sacerdote hasta mayo de 2015.

Según GerminansGerminabit.Blogspot.com (4 de marzo), era muy reacio a aceptar el nombramiento.

Cuando parecía convencido y el nuncio dijo en diciembre que se había encontrado un candidato, volvió a pedir unas semanas de reflexión. El cardenal Omella de Barcelona acabó por convencerle.

Vilà Mayo es un nacionalista catalán y un abad fracasado que, en nueve años como superior de su monasterio, consiguió reducir el número de monjes de 30 a 22.

Ni que decir tiene que Francisco nunca le habría nombrado obispo si hubiera atraído vocaciones jóvenes. En su lugar, Francisco le habría depuesto y nombrado un comisario apostólico.

GerminansGerminabit.Blogspot.com (4 de marzo) señala que Vilà Mayo se enfrentará a la misma falta de vocaciones en Gerona, donde hay 394 parroquias y la edad media de los sacerdotes es de 73 años.

Vilà Mayo no se hace ilusiones al respecto, pero ha puesto el acento "en los laicos" y ha destacado "la riqueza del laicado" en la diócesis de Girona.

Pero GerminansGerminabit.Blogspot.com disipa sus ilusiones: "Hay menos laicos que sacerdotes".

Un sacerdote de Girona dijo recientemente que había cerrado una de sus parroquias "porque la comunidad cristiana ha muerto".

Girona ostenta el récord de ser la provincia española con menos bodas católicas. Los matrimonios civiles representaron el 90% de todas las bodas en 2023.

"El problema no es la falta de sacerdotes, sino la falta de feligreses, que en Girona son tan viejos como sus curas", escribe GerminansGerminabit.Blogspot.com.

Imagen: Octavi Vilà Mayo, BisbatGirona.cat, press picture, Traducción IA
bear
Si ellos (jerarquía) callan gritarán las piedras (laicos).