jahfuentes
2752
¡JESÚS, POR MÍ CRUCIFICADO! - 2 Me acerco a tus brazos sagrados, descubiertos en la Santa Cruz, siempre abiertos para recibirme y clavados para castigar mis infidelidades. Miro a tus ojos eclipsados …Más
¡JESÚS, POR MÍ CRUCIFICADO! - 2
Me acerco a tus brazos sagrados, descubiertos en la Santa Cruz, siempre abiertos para recibirme y clavados para castigar mis infidelidades.
Miro a tus ojos eclipsados de tanta sangre, cubiertos de lágrimas, abiertos para perdonarme, cerrados para confundirme por mis ofensas.
Beso tus pies clavados para no herirme y purgarme de mis extravíos.
Veo tu cabeza inclinada en espera de que me acerque en acto de sincero arrepentimiento.
Me confunde tu sangre sacrosanta derramada para ungirme, lavando mis perversiones.
Tu costado abierto y tu corazón traspasado testifican que has agotado tu última gota de sangre para redimirme y abierto tu corazón de par en par, pagando con amor mi falta de amor.
Tu cabeza coronada de espinas por mis descuidos e ingratitudes. A tus clavos preciosos quiero clavarme con una ligadura dulce, estable y firme, despojándome de todas las ataduras terrenales y nunca más alejarme de ti. Original impreso por Editorial Don Bosco, S.A., México.
Más
jahfuentes
«Y los demonios no son los que le han crucificado; eres tú quien con ellos lo has crucificado y lo sigues crucificando todavía, deleitándote en los vicios y en los pecados» (S. Francisco de Asís, Admonitio, 5, 3).
jahfuentes