jamacor
2341

Castidad: ¿es «inhumana»?

Castidad: ¿es «inhumana»? Llevo ya un buen número de años de sacerdote, y jamás se me ha ocurrido pensar que la castidad que vivo haya sido para mí una «carga inhumana» Es más, la considero una …Más
Castidad: ¿es «inhumana»?
Llevo ya un buen número de años de sacerdote, y jamás se me ha ocurrido pensar que la castidad que vivo haya sido para mí una «carga inhumana» Es más, la considero una auténtica liberación de tantas cosas que me hubieran impedido llevar a cabo, con alegría, paz y dedicación completa, la labor sacerdotal.
Ernesto Juliá – 23/11/17 7:16 PM
En la recensión de una novela escrita por un sacerdote, que debe tener algo que ver con la vida de algún otro sacerdote, la autora se hace la siguiente pregunta:
«¿Qué sabemos de sus conflictos con una (inhumana) castidad exigida de forma permanente y causa de la mayor parte de los males de la Iglesia?».
Ciertamente me parece muy osado -y por supuesto, un juicio falso- cargar sobre la castidad que se nos pide vivir a los sacerdotes, la «mayor parte de los males de la Iglesia».
Hace apenas unas semanas me enteré de la carta de la esposa de un antiguo pastor anglicano, hoy sacerdote católico, ordenado sacerdote excepcionalmente …Más
Ulises Cortez
Hay algunos que nacen eunucos, y otros que se hacen por causa del reino de Dios.
OSITOKM
"Creo que la actual práctica de la Iglesia respecto al celibato sacerdotal es una merced, una protección del ministerio sacerdotal y de la familia.
El ministerio sacerdotal es una relación santa, un matrimonio con la Iglesia.
La paternidad es un ministerio hacia la esposa y la familia. Hacer ambas cosas amenaza las fuerzas de ambos ministerios.
El sacerdocio casado ha de ser infrecuente, ejercido …Más
"Creo que la actual práctica de la Iglesia respecto al celibato sacerdotal es una merced, una protección del ministerio sacerdotal y de la familia.
El ministerio sacerdotal es una relación santa, un matrimonio con la Iglesia.
La paternidad es un ministerio hacia la esposa y la familia. Hacer ambas cosas amenaza las fuerzas de ambos ministerios.

El sacerdocio casado ha de ser infrecuente, ejercido solo por el bien de la unidad a la Iglesia bajo extraordinarias circunstancias.
Si deseamos llamar a más hombres para el sacerdocio, tenemos que ser evangelizadores entusiastas y profundizar nuestra catequesis con los fieles. Creemos una cultura de fe profunda y discernimiento de la llamada de Dios y compromiso apasionado para sacrificarnos por Cristo, que se sacrificó por nosotros". Extracto de: Carta de la esposa de un antiguo pastor anglicano, hoy sacerdote católico.