Milagro navideño: Han encontrado una posada, ¿pero por cuánto tiempo?

En una inexplicable muestra de misericordia hacia la Iglesia del Novus Ordo, el obispo de Versalles, monseñor Lucien Crepy, de 64 años, permitió a los católicos de rito romano de Saint-Germain-en-Laye (Francia) celebrar la Misa de medianoche de Navidad en la capilla franciscana, que de otro modo permanecería cerrada y que, a pesar de su nombre, es una iglesia respetable.

Según informa el 25 de diciembre el sitio web PaixLiturgique.com, asistieron unos 250 fieles. Desde la rígida Traditionis Custodes de Francisco, la Misa para estas personas, incluidos niños y ancianos, debe celebrarse fuera de la puerta cerrada de la iglesia, incluso en invierno.

Los fieles sólo fueron informados del milagro de Navidad unas horas antes de la Misa.

Nadie sabe lo que ocurrirá el próximo domingo.

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