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Sorondo y la Doctrina social(ista) de la Iglesia

08-02-2018, Riccardo Cascioli

«En este momento, los que mejor realizan la doctrina social de la Iglesia son los chinos”. Bastaría esta frase – que son las primeras palabras de una entrevista sobre China concedida a Vatican Insider (edición en español) - para provocar el despido inmediato de monseñor Marcelo Sánchez Sorondo, canciller de las Pontificias Academias de las Ciencias y de las Ciencias Sociales. Además de ser un insulto al buen sentido, una afirmación tal representa una mezcla explosiva de: ignorancia abismal (tanto de la Doctrina Social como de la situación en China), dependencia ideológica y desprecio de los cristianos chinos, quienes sufren hasta ahora una dura persecución.

Es un mix que revela impiadosamente la total inadecuación del prelado argentino para cubrir un rol tan delicado en el Vaticano. Tanto más que a esa afirmación inicial siguen una serie de estupideces que describen la China popular como una especie de paraíso en la tierra, un poco como los viejos comunistas italianos se figuraban la Unión Soviética de Stalin: respeto por el medio ambiente, prioridad del trabajo para todos, no hay villas miserias, no hay droga, y continúa delirando. El que quiera profundizar una refutación punto por punto de las afirmaciones de monseñor Sorondo podrá encontrarla aquí y aquí.

Pero lo más increíble todavía es que en apoyo de sus propias tesis sobre el servicio al bien común que estaría promoviendo el régimen chino, Sorondo cita al economista Stefano Zamagni, quien se lo habría «asegurado» personalmente. Interpelado telefónicamente por nosotros, obviamente el profesor Zamagni cae de las nubes y – además de reenviar a sus libros e intervenciones públicas para conocer su pensamiento – hace notar que «se puede hablar de bien común sólo en el interior de la tradición cristiana». De China se puede decir que en los últimos años ha promovido políticas dirigidas a «disminuir las desigualdades económicas», pero hablar de bien común es simplemente ridículo; al contrario, Zamagni pone en guardia respecto al hecho de detenerse solamente en el aumento del PBI sin considerar otros indicadores sociales que dan una imagen de China mucho menos idílica.

Lamentablemente, estamos bastante seguros que una vez más no sucederá nada. Porque, y nos interesa subrayar esto, la salida sobre China no es un simple gafe – en cuanto absurdo – de un personaje pintoresco pero inofensivo totalmente. De ser así, nos bastaría una sonrisa. No, aquí la situación es mucho más grave. En tanto las afirmaciones absurdas sobre China se insertan en un contexto más amplio de subordinación de la Santa Sede frente al régimen de Pekín, que en el Vaticano está pintada en forma irracionalmente optimista. En consecuencia, la salida de Sorondo, que ha representado en China a la Santa Sede para una conferencia internacional sobre trasplante de órganos, revela una actitud respecto a China que va mucho más allá de sus preferencias personales.

Además, con sus Academias, monseñor Sorondo se ha convertido en estos años en el punto de referencia para el giro “humanitarista” de la Santa Sede, que, por ejemplo, ha permitido la infiltración en el Vaticano de los más conocidos exponentes del movimiento para el control de la natalidad. No por casualidad han comenzado aperturas importantes sobre el tema de la anticoncepción. Por no hablar del intento de hacer pasar una hipótesis científica – la de un catastrófico calentamiento global causado por las actividades humanas – como magisterio auténtico. Y las cosas han madurado a tal punto que monseñor Sorondo hace algún tiempo pudo afirmar tranquilamente que «estamos viviendo un momento mágico, porque por primera vez el discurso de la Iglesia y el discurso del mundo representado por las Naciones Unidas van juntos». Un momento mágico, como mágica es la situación en China.

Pero es justamente lo que está en juego aquí: la equiparación de la Iglesia Católica al pensamiento del mundo. En esto Sorondo es solamente un peón.

Publicado originalmente en italiano en: www.lanuovabq.it/it/sorondo-e-la-do…

Traducción al español por: José Arturo Quarracino
Gesù è con noi y un usuario más enlazaron a esta publicación
malemp
hijos del DRAGON ROJO ...con un soplido de CRISTO desapareceran
jamacor
Ha sido una provocación para todos los que amamos a la Iglesia de Jesucristo. Un globo sonda, por supuesto con el beneplácito del Vértice de la Pirámide, que es el que lo ha puesto en las alturas y lo mantiene en ellas.