FSSP: arzobispo de Dijón afirma que no ocurrió nada

Sin embargo, Minnerath ha ordenado inequívocamente que se ponga fin a todas las múltiples actividades de la Fraternidad, como la catequesis, el mecenazgo, el escultismo y otras labores apostólicas. Lo que se ha construido durante décadas se reducirá a un mero horario de Misas. A los actualmente más de 300 fieles se les dice que vayan por todo lo demás... a sus parroquias [decadentes] del Novus Ordo.
El comunicado anuncia que el sacerdote neoconservador Christian Baud y otros sacerdotes diocesanos seguirán celebrando la liturgia de Rito Antiguo en Dijón. Baud es el párroco de Semur-en-Auxois, que está a 15 km de Flavigny-sur-Ozerain, donde hay un monasterio benedictino del Rito Antiguo y el neoconservador Seminario Internacional de Ars.
El arzobispo tiene el descaro de “agradecer” a la Fraternidad desalojada sus servicios de 23 años, agregando que “el hecho de que los fieles sean confiados ahora a sacerdotes diocesanos no hará otra cosa que fortalecer su comunión con la Iglesia diocesana”. Dijón ha pasado de tener 341 sacerdotes en 1950 a 115 en 2020. El año pasado hubo una sola ordenación sacerdotal. Minnerath da a entender que los sacerdotes religiosos -de los que hay 50 en la arquidiócesis de Dijón- ponen en peligro la “unidad eclesial”.
Minnerath practica incluso el truco del Vaticano II, quejándose de las “numerosas” quejas que recibió y que, según él, eran “desgraciadamente” indicativas de un “espíritu de rechazo” de la “Iglesia conciliar” [comillas en el original] “como si hubiera otra Iglesia”. Sin embargo, la Iglesia se edifica sobre Cristo, no sobre un fallido concilio pastoral sin ninguna importancia dogmática.
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