Benedicto XVI: olvidar la historia es olvidar el propio pasado.

Una sociedad que margina la historia y privilegia el positivismo y el materialismo, olvida las propias raíces. Es el diagnóstico que ha hecho Benedicto XVI en el discurso al Comité Pontificio de Ciencias Históricas, que subraya el peligro de la excesiva importancia sobre la historia contemporánea que lleva a una sociedad ignorante del propio pasado privada de memoria histórica. También la Iglesia debe saber responder a este reto, en la medida que difunde una auténtica cultura histórica y un efectivo progreso de las ciencias históricas, para favorecer la difusión de una cultura cristiana fortalecida en la razón de la Iglesia, consolidada en el transcurso de la historia.