Claro que sí. Y las naciones unidas lo impone a los países del tercer mundo junto con planes de contracepción. La Organización Mundial de la Salud castiga a cualquier psiquiatra o psicólogo que reciba a una persona con dificultades de identidad sexual para iniciar una terapia reparativa. No solo promueve la homosexualidad sino que impide que aquellos que padecen de ella busquen caminos de cambio.
Y eso pasa delante de nuestras narices. Cierto que es que el demonio ya no disimula sino que obra descaradamente.

En su tiempo como Arzobispo tambien fue muy directo..oremos por nuestro Santo Pontifice...

Bergoglio XVIII

Como Arzobispo de la enorme Arquidiócesis de Buenos Aires, él tenía que trabajar en estrecha colaboración con el gobierno Argentino, algo que él no disfrutaba. En la reunión anual de acción de gracias del Te Deum realizada en la Catedral en el año 2002, él ofendió al Presidente de tal manera hablando sobre los pobres, que éste nunca más asistió a dicha reunión en años subsecuentes. Su sermón en esa ocasión, siendo siempre directo, fue también profético diciendo que los gobernadores estaban allí para servir a la gente, no para servirse ellos. Esto sucedió durante un período en el cual Argentina estaba cayendo en una gran ruina económica; la Arquidiócesis fue también implicada en situaciones de mala administración financiera bajo el mandato del anterior Arzobispo y el panorama lucía desolado. Su homilía de Navidad fue corta: “Esta noche hay muchas cosas que no podemos explicar, y no sabemos lo que va a pasar; tomemos el camino de la esperanza. Eso es todo lo que quiero decirles esta noche. Simplemente eso”. Miles se encontraron repentinamente en la pobreza; la Iglesia abrió locales para servir comida por toda la ciudad y buscó asistir a los “nuevos pobres”. Durante ese tiempo, la Presidente de Argentina, Presidente Kirchner pidió que el Arzobispo fuera a verla en su oficina—ella había apoyado las agendas modernas de los matrimonios gay y abortos bajo pedido; y por supuesto él no compartía esa visión. Bergoglio dijo: “no, si la Presidente me quiere ver, que venga ella a mi oficina; si yo la quiero ver, yo iré a la suya”. El continuó batallando en contra de las élites ideológicas, en representación del “Pueblo fiel”. Poco después de su nombramiento como Papa, la señora Kirchner fue al Vaticano, y en un momento de reconciliación ellos decidieron enterrar sus animosidades.