UN CORTO PARA ILUSTRAR ALGO: QUE EL AMOR ES MÁS UNA DECISIÓN. QUE UN SENTIMIENTO. Lunes, 15 de abril de 2013 "Bastille" de Isabel Coixet muestra en cinco minutos, con sensibilidad y toques de humor, …Más
UN CORTO PARA ILUSTRAR ALGO: QUE EL AMOR ES MÁS UNA DECISIÓN.
QUE UN SENTIMIENTO.
Lunes, 15 de abril de 2013
"Bastille" de Isabel Coixet muestra en cinco minutos, con sensibilidad y toques de humor, una verdad que en ocasiones se olvida en el matrimonio cuando los años pasan, con consecuencias devastadoras. Con esta pequeña obra o con largometrajes como "A prueba de fuego", el cine viene en nuestro auxilio para ponernos los pies en la tierra.
www.religionenlibertad.com/videos_portada.asp
QUE UN SENTIMIENTO.
Lunes, 15 de abril de 2013
"Bastille" de Isabel Coixet muestra en cinco minutos, con sensibilidad y toques de humor, una verdad que en ocasiones se olvida en el matrimonio cuando los años pasan, con consecuencias devastadoras. Con esta pequeña obra o con largometrajes como "A prueba de fuego", el cine viene en nuestro auxilio para ponernos los pies en la tierra.
www.religionenlibertad.com/videos_portada.asp
Mario García
- Denunciar
Editar comentario
Eliminar comentario
Muy bueno, gracias por compartirlo
jahfuentes
- Denunciar
Editar comentario
Eliminar comentario
El vídeo que ha salvado matrimonios: De tanto comportarse como un enamorado, volvió a enamorarse. "Bastille", de Isabel Coixet
jahfuentes
- Denunciar
Editar comentario
Eliminar comentario
"El amor no es un sentimiento, sino una decisión, la decisión de amar. "
Muy conmovedor!!!
El Amor, fue el propósito por el que fuimos creados por Dios, y por ser, por otra parte, pasaporte para la Eternidad. Por tanto, hermanos, amémonos; amémonos con todos nuestros sentidos: bien para ser recordados por los que queden aquí después de nuestra partida; o bien para construir el Reino, definitivo, de Dios. Estad vigilantes porque no sabemos ni el día ni la hora.
El Amor, fue el propósito por el que fuimos creados por Dios, y por ser, por otra parte, pasaporte para la Eternidad. Por tanto, hermanos, amémonos; amémonos con todos nuestros sentidos: bien para ser recordados por los que queden aquí después de nuestra partida; o bien para construir el Reino, definitivo, de Dios. Estad vigilantes porque no sabemos ni el día ni la hora.