MENSAJE DE LA MADRE A ROSARIO ARENILLAS
CRUZ BLANCA 5 de Abril de 1986

Rosario:– ¡Madre, Madre! qué alegría verTe de nuevo, Madre mía.
Madre:– EsperadMe, esperadMe, esperadMe siempre y TENED FE... TENED FE Y ESPERADME, porque le fe es parte de la CONFIANZA.
¡NO IROS DE MÍ, AUNQUE NO ME MANIFIESTE!... porque SIEMPRE ESTARE ESCUCHANDO VUESTRAS ORACIONES... que son tan importantes para Mí, hijos Míos.
Cuando tengáis sufrimientos, es señal de que Me estoy manifestando en vuestros corazones, compartiendo Mi dolor con vosotros, hijos Míos.
Porque... ¡hay tantos momentos en que tengo que rendirMe en los brazos de los hombres!
Muchas veces necesito COMPARTIR este dolor tan profundo que llevo en Mi Corazón Inmaculado... con los hombres.
Pido con todo Mi Corazón, que algún día Me comprendan los hombres.
Cuando Me lleguéis a comprender, sé que NINGUNO DE VOSOTROS SE TENDRA QUE ARREPENTIR.
SERA COMO EMPEZAR A VIVIR DE NUEVO.
Despertará la FE y despertará el AMOR, para que todos podáis llegar a vuestros hermanos.
Por favor hijos Míos, ORAD, porque la ORACION es parte y nace de la CONFIANZA.
NO JUGAR CON MIS PALABRAS, NI TAMPOCO CON MI PRESENCIA... porque muchos hombres tratan de JUGAR CON MI PRESENCIA... pero algún día... ¡muy próximo!... TENDRAN QUE ARREPENTIRSE de ello.
YO NO HE VENIDO A LA TIERRA PARA ENTRETENIMIENTO DE LOS HOMBRES, NO.
Yo he venido para algo muy importante: VUESTRA SALVACION.
He venido porque sé que estáis sedientos.
He venido porque sé que no hay AMOR en vuestros corazones.
Vengo para enseñaros a AMAR.
Vengo para enseñaros a caminar, no por los caminos tortuosos por los que caminan los hombres en todo momento... sino por el Camino verdadero que conduce a Mi Hijo.
Por eso, hijos Míos, Yo les suplico en este día, que me siento tan dolorida, les suplico a todos los hombres, que NO MANEJEN MI PRESENCIA PARA JUGAR CON ELLA.
Ruego a los hombres que acepten Mi Presencia, como algo a lo que el hombre no está acostumbrado, porque todo cuanto os estoy dando es parte de Mi Corazón Inmaculado... es AMOR infinito que ofrezco a todos los hombres para que os comprendáis unos a otros, para que os améis mutuamente... para que NO MALGASTEIS EL TIEMPO.
No soy nada, solamente quiero serviros de PUENTE para que puedan ustedes llegar a Mi Hijo, y así Mi Hijo que pueda entregaros al Padre que os espera a todos.
Sé que ésto será difícil porque la tierra cada día se está desbordando con más prisa.
El hombre no tiene fronteras para el mal ni prisas para amar.
El hombre tiene solamente prisa para ODIAR... pero no tiene prisa para AMAR.
EL HOMBRE ESTA PERDIENDO SU TIEMPO.
Con estas palabras no quiero forzarles ni obligarlos a nada, solamente quiero advertirles a los hombres.
Sois libres, pero estáis vacíos de Mi Hijo.
Se sienten ustedes tan omnipotentes que creen ustedes que pueden caminar sin el amparo de Mi Hijo.
¡HOMBRES... ESTAIS COMETIENDO UN GRAVE ERROR!
El que no tenga fuerzas para buscar el amparo de Mi Hijo, siempre estará vacío... y por tanto nada tendrá para dar a sus hermanos,
No pido que Me den nada a Mí.
No vengo para ser servida.
Yo vengo para servirles a todos los hombres.
Pero... quisiera que entendieran todos los hombres, este servicio que les estoy haciendo... y ofreciendo.
Hijos míos, sois como un árbol, y no en primavera.
Sois un árbol abandonado que no tiene fuerzas para producir frutos... y el fruto que produce esta podrido.
Mi Hijo es el tronco de ese árbol, pero el hombre no quiero alimentaras de ese tronco.
El hombre, siendo vástago de Mi Hijo, quiere caminar libremente por aquellos caminos que el enemigo lo esta indicando en todo momento.
Mi Camino es Camino de comprensión y amor.
Mi Hijo no castiga a los hombres porque sois parte de Él.
¿Cómo un hombre puede castigar sus propias carnes?
¡Qué lejos viven ustedes de Él, de Mi Hijo! ¡Qué poco Le conocen ustedes, hijos míos!
Ninguno de vosotros puede levantar su voz para decirMe en estos momentos, que él conoce a Mi Hijo.
MI HIJO ES UN DESCONOCIDO PARA LOS HOMBRES.
Pero... algún día y no muy lejano, MI HIJO ESTARA JUNTO A VOSOTROS.
Estará tan cerca de los hombres que les hablará a los hombres cara a cara, y los hombres no podrán reconocerLe.
NO ESTAIS PREPARADOS.
No sabéis lo que es darle vida al alma.
SOLAMENTE BUSCAIS LA ENFERMEDAD DEL ALMA, con vuestras obras.
No buscáis los caminos que os pertenecen a todos y señalados en la Palabra de Mi Hijo, en los Evangelios.
Quiero ahora bendeciros a todos en estos momentos y deciros a todos los hombres, que NO ES MI BOCA QUIEN OS HABLA.
OS ESTOY HABLANDO CON LO MAS PROFUNDO DE MI CORAZON INMACULADO.
Le hablo a aquel que Me comprende y a aquel que NO ME QUIERE COMPRENDER, por que solamente acepta Mis Palabras para confundir a otros.
NO VENGO PARA UN JUEGO, hijitos Míos.
VENGO PARA ALGO MUY IMPORTANTE.
TODO LO QUE DOY, LO DOY GRATIS.
Vengo para estos momentos, no para el futuro.
¡El futuro!... ¿quién lo verá si no os preparáis en estos momentos en que aún estáis a tiempo?
Rosario:– ¡Adiós Madre mía...
(Tras un pequeño lapso de tiempo continua la Madre diciendo):
Madre:– No necesito flores... las flores más importantes sois vosotros mismos que estáis cansados.
No engrandecerse hijos Míos, porque solamente hubo UNO que SE sintió pequeño entre los hombres.
Por eso, hijos Míos, aprended todos de Él.
Sed humildes y sentiros todos, pequeños.
AQUEL QUE SE SIENTA EL MÁS PEQUEÑO DELANTE DE SUS HERMANOS SERA EL MAYOR DELANTE DEL PADRE.
No confundir Mis Palabras, ni tratar de que sirvan de juego, porque de lo contrario, algún día, muchos de vosotros os tendréis que arrepentir y avergonzar.
Por eso, hijitos Míos, muy a tiempo vengo a avisar a los hombres.
Rosario:– Madre ¿porqué has tardado tanto en venir?
(La Madre apareció al final de las acostumbradas oraciones TRES partes de Rosario y Vía Crucis)
Madre:– Porque son momentos de escuchar y no hablar.
Es más importante escuchar que hablar.
Escucho vuestras oraciones y vuestro dolor. ¿Para qué tanto hablar?
Será tarde cuando Me escuchen los hombres... ¡cuánto llorarán los pueblos, cuando vean que son responsables de la DESTRUCCION DE LA SILLA DE PEDRO!.
Cuántos pueblos vivirán en amargura y es sentirán responsables de NO HABER PUESTO ATENCION A MIS PALABRAS.
Rosario:– Adiós Madre... adiós Madre... adiós.

Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia, en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas. Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca. No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno, Colosenses 3:5-10.