La belleza NO se mide con la vista, sino con el corazón, la belleza del corazón no se mide por hacer actos buenos, sino por hacer actos perfectos, obedientes y santos. Nacimos para poblar el cielo de …Más
La belleza NO se mide con la vista, sino con el corazón, la belleza del corazón no se mide por hacer actos buenos, sino por hacer actos perfectos, obedientes y santos.
Nacimos para poblar el cielo de almas santas, no poblar la tierra de gentes buenas, ya que el cielo no está poblado de gentes buenas, porque para la gente del mundo el término
"Bueno", es muy diferente al estándar de bueno para Dios.
No sabemos formar ALMAS, formamos cuerpos, cuidamos cuerpos, pero descuidamos lo principal que es el alma.
Vivimos en un mundo de malformaciones espirituales gigantescas, caminamos como pavorreales, sin saber que andamos como zombies, muertos vivientes y así educamos a los hijos, para que sean exitosos y obedientes en el mundo, pero desobedientes ante Dios.
Nacimos para poblar el cielo de almas santas, no poblar la tierra de gentes buenas, ya que el cielo no está poblado de gentes buenas, porque para la gente del mundo el término
"Bueno", es muy diferente al estándar de bueno para Dios.
No sabemos formar ALMAS, formamos cuerpos, cuidamos cuerpos, pero descuidamos lo principal que es el alma.
Vivimos en un mundo de malformaciones espirituales gigantescas, caminamos como pavorreales, sin saber que andamos como zombies, muertos vivientes y así educamos a los hijos, para que sean exitosos y obedientes en el mundo, pero desobedientes ante Dios.