Yugo
13,2 mil
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El Castigo del Pecado.Padre Cancelado. Dios es el Padre de todos los hombres, a quienes ama infinitamente. Por eso para que nos animemos a ser buenos, premia a los buenos dándoles el cielo y castiga …Más
El Castigo del Pecado.Padre Cancelado.
Dios es el Padre de todos los hombres, a quienes ama infinitamente. Por eso para que nos animemos a ser buenos, premia a los buenos dándoles el cielo y castiga a los malos con el infierno. Lo mismo que un buen padre premia a su hijo bueno, y debe castigar a su hijo que no se porta bien. Con todo, Dios -por su gran bondad- prefiere perdonarnos, si le pedimos perdón. Si alguna vez hace justicia es cuando no tiene más remedio por la obstinación del hombre que no quiere pedir perdón, y cuya libertad Dios se ha comprometido a respetar. Dios, como es infinitamente misericordioso, perdona todo y del todo. Dios no es vengativo. No debemos sentir angustia. Debemos confiar en su Bondad. Dios perdona siempre a quien le pide perdón. Pero como también es infinitamente justo, no puede perdonar a quien no le pide perdón. Sería una monstruosidad impropia de la justicia de Dios.
UnCatolico
Les comparto mi libro: Dios perdona, pero también castiga
(El perdón es a la Misericordia lo que el castigo es a la Justicia)
Dios es un Juez justo que premia el bien y castiga el mal. Este libro procura mostrar las características de la maravillosa y adorable Justicia de Nuestro Señor, fundamentándose en las Escrituras, Magisterio y Tradición de la Iglesia, con aportaciones de Libros de Teología …Más
Les comparto mi libro: Dios perdona, pero también castiga
(El perdón es a la Misericordia lo que el castigo es a la Justicia)

Dios es un Juez justo que premia el bien y castiga el mal. Este libro procura mostrar las características de la maravillosa y adorable Justicia de Nuestro Señor, fundamentándose en las Escrituras, Magisterio y Tradición de la Iglesia, con aportaciones de Libros de Teología Dogmática con aprobación eclesiástica Nihil Obstat.

Se incluye además mensajes de revelaciones privadas aprobadas por la Iglesia como la Virgen de Fátima, Akita o Jesús de la Divina Misericordia.

Si solo adoramos la Misericordia de Dios y no adoramos su Justicia entonces no estaremos sino adorando a una caricatura de Dios. Tengamos pues la debida actitud ante Nuestro Señor que es tanto Misericordia como Justicia