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Bottega
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Encarnación. Lo que más importa a Dios es que todos nos salvemos, como obra muy buena de su creación. Por eso se ha manifestado al hombre a través de los tiempos para atraerlo a su Reino y le ha dado …Más
Encarnación.

Lo que más importa a Dios es que todos nos salvemos, como obra muy buena de su creación.

Por eso se ha manifestado al hombre a través de los tiempos para atraerlo a su Reino y le ha dado mandamientos que seguir, para que sea digno de entrar en Él.
En el Reino de Dios está la justificación de haberse encarnado y muerto.

Como prueba de Su infinito poder, bondad y sabiduría, la prueba de la vida eterna, de la resurrección de la carne y de la potestad de Dios como Juez.

Lucas 12 21 dice lo que le ocurre al que atesora para si mismo y no es Rico ante Dios.

Por eso, para entender el Apocalipsis, debemos entender Su Juicio, Su triunfo, Su Reino y la derrota de Satanás en él mismo, en sus criaturas y en sus precursores.

Juan (1, 14) dice “Y la Palabra se hizo carne”. O el verbo se hizo carne, en el lenguaje de la Sagrada Escritura, carne significa, naturaleza humana u hombre.

El día que Dios se hizo hombre, lo hizo para que entendamos que hay una vida eterna que ganarse y por la que debemos luchar y también para que quede de manifiesto que tenemos un enemigo, el mismo que lo Crucificó.

El Dia que Dios se Hizo Hombre, es el momento en que el Verbo de Dios, Dios Hijo, se encarnó en Jesucristo, por el poder del Espíritu Santo, asumiendo la naturaleza humana en obediencia a Dios Padre para reconciliar a la humanidad perdida por el pecado.

La Virgen de la Encarnación o Nuestra Señora de la Encarnación es una advocación mariana que representa a la Virgen María en el momento de la Encarnación.

En la Consagración, cuando las hostias se convierten en Carne y Sangre, Jesús se vuelve a encarnar. No en el seno de la Virgen, sino en las manos de un virgen. Por eso se les requiere a mis sacerdotes una virginidad angélica.

Esta solemnidad de celebra el día 25 de marzo, junto con la solemnidad de la Anunciación, ya que son acontecimientos casi inmediatos, en la Anunciación el arcángel Gabriel le revela a la Virgen María que dará a luz a un hijo por obra del Espíritu Santo, y ella responde:
“He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra”, en ese momento sucede la Encarnación, es por esto que la Iglesia celebra los dos acontecimientos el mismo día ya que son casi simultáneos.

El origen de la veneración a la advocación de la Encarnación es muy antiguo ya que es unos de los primeros dogmas de la Iglesia ya que va estrechamente ligado a la doble naturaleza humana y divina de Jesucristo.

En el Concilio de Nicea del año 325 se definió el dogma de la Divinidad de Cristo en los términos más claros: “Creemos... en un solo Señor Jesucristo, Hijo de Dios, el Unigénito, engendrado por el Padre, esto es, de la sustancia del Padre, Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado no creado, de la misma naturaleza que el Padre por Quien todo fue hecho”.
Mas tarde esto es declarado, por los Padres de la Iglesia, en el Credo niceno-constantinopolitano, promulgado en el año 381.