Santa Misa: El movimiento francés publica [otro] llamamiento a oídos sordos
Maugendre: "La Iglesia está afligida por una crisis interna que se manifiesta en un declive de la práctica religiosa, una disminución de las vocaciones sacerdotales y religiosas, un declive de la práctica sacramental e incluso un creciente desacuerdo entre sacerdotes, obispos y cardenales que era impensable hasta hace poco".
Sabe que la Santa Misa contribuye al renacimiento de la Iglesia y escribe que "a pesar de todos los intentos de suprimirla, especialmente durante el actual pontificado, sigue viva".
La Santa Misa da abundantes frutos de piedad, explica Maugendre, aumenta las vocaciones y las conversiones, atrae a los jóvenes y es la fuente de muchas obras florecientes.
Se ha intentado por todos los medios aumentar el número de vocaciones y de fieles y contrarrestar el declive que se produjo tras el Concilio Vaticano II, "salvo dejar que la gente experimente la liturgia tradicional dando una oportunidad justa a la liturgia tridentina".
Maugendre pide que "en aras de la verdadera libertad de los hijos de Dios en la Iglesia, se conceda la plena libertad de la liturgia tradicional, con el libre uso de todos sus libros litúrgicos, para que todos los fieles puedan beneficiarse de ella y todo el clero pueda celebrarla sin trabas".
Francisco, el autoproclamado campeón del diálogo y la sinodalidad, ni siquiera ignorará la súplica de Maugendre.
Imagen: Jean-Pierre Maugendre © Academia Christiana CC BY-SA, Traducción IA
