¿Doble milagro? Sangre del arcángel - los ángeles no tienen sangre - se convierte en esmalte de uñas

Alicia Martínez, de 57 años, de Broomfield (Colorado), perteneciente a la arquidiócesis de Denver, afirmó el 23 de febrero que su estatua de San Miguel había despedido un líquido rojo. Su testimonio se hizo viral. Martínez, que trabaja en una tienda de comestibles, dijo en el sitio web CatholicNewsAgency.com que la experiencia fue “inexplicable”.

Tres funcionarios de la arquidiócesis de Denver la visitaron e investigaron el fenómeno. Al llegar les dijeron que la estatua había sido “robada”, aunque no había señales de robo. Sin embargo, Martínez facilitó a los funcionarios unos bastoncillos de algodón que utilizó para limpiar el líquido.

El 24 de marzo, la arquidiócesis de Denver hizo público el resultado de un análisis químico en el que se decía que la sustancia no era sangre humana ni animal, sino que era comparable a un esmalte de uñas rojo.

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