Crucifixión. Estudios científicos revelan el inimaginable sufrimiento de Jesús. "De los pies a la cabeza no quedó en él nada sano: golpes, magulladuras, heridas frescas, ni cerradas, ni vendadas, ni …Más
Crucifixión.
Estudios científicos revelan el inimaginable sufrimiento de Jesús. "De los pies a la cabeza no quedó en él nada sano: golpes, magulladuras, heridas frescas, ni cerradas, ni vendadas, ni ablandadas con aceite" (Is 1,6). Muchos de los Cristos crucificados que vemos en imágenes y en muchas de nuestras parroquias muestran partes sanas en el cuerpo de Jesús, pero en realidad la brutalidad romana fue tan bestialmente despiadada, que todo su cuerpo fue cubierto de llagas y bañado de sangre y no se veía parte sana en él como lo revelaría el profeta Isaías 600 años antes.
Estudios científicos revelan el inimaginable sufrimiento de Jesús. "De los pies a la cabeza no quedó en él nada sano: golpes, magulladuras, heridas frescas, ni cerradas, ni vendadas, ni ablandadas con aceite" (Is 1,6). Muchos de los Cristos crucificados que vemos en imágenes y en muchas de nuestras parroquias muestran partes sanas en el cuerpo de Jesús, pero en realidad la brutalidad romana fue tan bestialmente despiadada, que todo su cuerpo fue cubierto de llagas y bañado de sangre y no se veía parte sana en él como lo revelaría el profeta Isaías 600 años antes.