1
2
jahfuentes
226
"¡CÁLLATE Y SAL DE ÉL!" ¿Por qué no le pedimos hoy a Cristo -cada uno en particular y unos por otros-, que diga a estos "espíritus inmundos" que nos poseen: Cállate y sal? Cristo -ese Cristo cuyo …Más
"¡CÁLLATE Y SAL DE ÉL!"

¿Por qué no le pedimos hoy a Cristo -cada uno en particular y unos por otros-, que diga a estos "espíritus inmundos" que nos poseen: Cállate y sal?

Cristo -ese Cristo cuyo Cuerpo y cuya Sangre vamos quizás a recibir en la Comunión- tiene autoridad para eso.


Reflexión que nos preparó Don Rafael Moya sobre el Evangelio del 1o. DE FEBRERO 2015. 4o. DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO.

Ilustración: P. Antonio Serrano, S.J.

VIDA DEL ALMA