¡Resurrección! Cadáver en el armario de Francisco empieza a hablar
Ambos afirman estar en posesión de documentos que prueban la corrupción financiera y la malversación de fondos por parte de altos funcionarios del Vaticano, incluidos cardenales y Domenico Giani, el ex jefe de la Gendarmería Vaticana.
Milone y Panicco fueron destituidos injustamente por Francisco en 2017 e incluso amenazados con ser procesados por sacar a la luz casos de corrupción. Becciu, el jefe de gabinete de personal en ese momento, los acusó falsamente de espiar las finanzas privadas de los miembros de la curia, incluido el mismo Becciu.
La demanda reclama 9,2 millones de euros por lucro cesante, daño a la reputación y angustia emocional. Milone, quien gozaba de la confianza del cardenal Pell, en ese entonces ministro de Economía, descubrió que había cardenales que estaban robando 100.000 euros del Vaticano e informó directamente a Francisco. En un momento dado, Milone habló a Francisco de un cardenal en particular que había robado “mucho dinero”. Francisco “se asustó” y ordenó a Milone que explicara al cardenal cómo lo había descubierto. El ladrón devolvió el dinero.
Milone también reveló que cuando auditó los informes financieros de la Secretaría de Estado en marzo de 2016, se le informó de inversiones por valor de unos 800 millones de euros. Pidió más información, pero no la recibió durante meses. Parte de este dinero estaba relacionado con el malogrado acuerdo de Londres.
Desde 2017, Milone se reunió una docena de veces con el cardenal Parolin para limpiar su nombre. Parolin prometió ayudarle, pero no hizo nada. Después de años de intentar en vano restaurar su reputación, Milone decidió demandar.
Imagen: © Sean MacEntee, CC BY, #newsPlydkjhxyb
