Los nombramientos de Francisco: No pastorales sino políticos

El 3 de febrero, Francisco nombró a Domenico Beneventi, de 50 años, nuevo obispo de San Marino - Montefeltro.

San Marino es una minirrepública independiente rodeada por Italia y parte de la Conferencia Episcopal de Emilia-Romaña.

Desde 2013, el reverendo Beneventi era profesor ordinario de teología pastoral, catequética y pedagogía en el Instituto Teológico de Basilicata, pero solo en 2016 obtuvo la licencia en "teología de la educación" y en 2018 el doctorado en teología pastoral.

En otras palabras, enseñó durante tres años sin la titulación académica adecuada.

Según MessaInLatino.it, Beneventi fue nombrado obispo para actuar como contrapeso anticatólico dentro de la Conferencia Episcopal de Emilia-Romaña.

El motivo: El 15 de enero de 2024, el arzobispo Giacomo Morandi, de la diócesis de Reggio Emilia - Guastalla, fue elegido presidente de la Conferencia Episcopal de Emilia-Romaña, en sustitución del cardenal Matteo Zuppi, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana.

Monseñor Morandi fue elegido por amplia mayoría. Uno de los votos que faltaba era el del obispo de Rímini, monseñor Nicolò Anselmi, promotor del "Partido Lavanda".

La elección tuvo gran resonancia porque Morandi, entonces secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe, se opuso en 2021 al deseo de Francisco de [pseudo]bendecir concubinas homosexuales, por lo que fue despedido por Francisco en 2022 y trasladado a Reggio Emilia.

Traducción IA