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REZANDO JUNTOS. Lucas 6. 6-11. Lunes 23ª semana TO. Ciclo C. Oraciòn del dìa lunes 5 de septiembre. 23ª TO. San Lucas 6.6-11. Ciclo C. Señor, me has dejado la oración como el mejor medio para poder …Más
REZANDO JUNTOS. Lucas 6. 6-11. Lunes 23ª semana TO. Ciclo C.

Oraciòn del dìa lunes 5 de septiembre. 23ª TO. San Lucas 6.6-11. Ciclo C.

Señor, me has dejado la oración como el mejor medio para poder encontrarme contigo, alimentarme y descubrir tu voluntad. Creo que eres mi Dios y mi Señor y que siempre quieres lo mejor para mí. Tú conoces bien lo que necesito y por ello te pido me lo concedas.

Aumenta mi fe, mi esperanza y mi caridad. Dame la gracia de ser siempre fiel a tu amistad y jamás permitas que nada ni nadie me separe de Ti. Me pongo en tus manos para que me conduzcas por donde me quieras llevar. Ayúdame a ser un buen hijo tuyo.
Vamos a reflexionar en la palabra de Dios, que se encuentra en el Evangelio de san Lucas 6, 6-11.

Hoy Jesùs, te encuentras enseñando en la sinagoga, es dìa sábado y había allí un hombre que tenía la mano derecha seca. Los fariseos, para poderte acusar, te asechan a ver si curabas en este dia. Tù conoces los corazones y las intenciones de los hombres, y te diriges directamente al hombre de la mano paralizada, le pides que se ponga en medio y haces una pregunta a los fariseos: ¿Qué es lo que está permitido hacer en sábado: el bien o el mal, salvar una vida o acabar con ella?”. Recorres con tu mirada a todos los presentes, haces que el hombre extienda su mano y en el momento que la extiende queda curado.

Nos enseñas, Jesús, que vienes a rescatarnos de la esclavitud de la norma por la norma practicada y cerrada en si misma, sin ningún sentido, del legalismo, que se olvida de la persona, de su valor y dignidad, para llevarnos a la verdadera libertad del Amor y de la Vida que nos ofreces.

Me invitas a reflexionar y ver en la interioridad de mi corazón y preguntarme hasta qué punto mi fe, mi práctica religiosa, especialmente los sacramentos, mi encuentro contigo en la oración, son una experiencia verdadera, espontánea, libre y generosa por mi parte, y no una vivencia meramente material.
Jesús, esta curación, nos enseña, que el hombre tiene un valor absoluto y que está por encima de cualquier precepto o ley humano.

Señor, Ayúdame a darle vida a mi vida cristiana, a entusiasmarme por ella, que me anime a romper esa burbuja y espacio de confort en la que vivo y no me quede con un simple «cumplí», ya fui a misa, y marco mi check list. Que mi deber como cristiano comprometido y consciente del don de mi fe, me lleve a ser un auténtico apóstol de Tu misericordia: «Misericordia quiero y no sacrificios» (Oseas 6, 6).

Mi propósito en este dìa será, pedirle al Señor poder comprender mejor a los demás, saber colocarme en su situación, y poder perdonar de corazón algo que me haya causado una herida. Y junto al perdón, responder con algún acto de misericordia en acción de gracias al Señor por el don de saber perdonar.

Mis queridos niños, Jesùs nos enseña en este dìa, que tenemos que siempre ver y valorar a las personas, por lo que son, hijos de Dios y cada una merece su lugar y respeto, aunque sea enfermita, estè sola o estè necesitada, siempre las tenemos que ver con ojos de amor y misericordia, asì como las verìa Jesùs, salgamos siempre al encuentro de ellas, dándoles unas palabras de cariño, consuelo y siempre procuremos ayudarlas.
P. Dennis Doren LC

Rezando juntos
Por: P. Dennis Doren, LC
Elaboración: Sebastian Arrivillaga