Incluso lo admiten los oligarcas: se resta importancia a la violencia contra la Iglesia Católica

Iglesias católicas, escuelas católicas y centros pro-vida fueron incendiados y vandalizados por delincuentes de izquierda desde que la Corte Suprema de Estados Unidos revocó el caso Roe v Wade, pero no hay indignación, escribe Andrea Picciotti-Bayer, madre de 10 hijos, en un artículo de opinión publicado el 15 de julio en el sitio web FoxNews.com.

Los párrocos han tenido que reunir grupos de tareas con polícias retirados y en actividad para proteger sus iglesias.

Cuatro iglesias en Wisconsin fueron vandalizadas entre el 2 y el 3 de julio. El padre Samuel Giese, de la iglesia Santa Juana Francisca de Chantal, situada en Bethesda (Maryland), celebró la Eucaristía dominical en el gimnasio de la escuela, porque su iglesia había quedado muy dañada por el fuego. Los incendios provocados en iglesias negras por el Ku Klux Klan eran habituales en la década de 1960.

Casi una semana después, el subsecretario de prensa de Biden condenó los ataques mientras Biden estaba fuera del país. Biden no visitó las iglesias ni habló ante las cámaras sobre los ataques.

Un reciente artículo de Molly Olmstead, del sitio web Slate.com, culpó a las víctimas.

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