Buscamos falsas espiritualidades menos en la que realmente vale la pena.

Queremos buscar y conocer cosas diferentes a lo que estamos acostumbrados en nuestros sentidos.

Unos quieren sentir:

Los viajes astrales, sentir y oír cosas raras usando enervantes, otros buscan el satanismo, brujería o falsas religiones para tener poder y placer, otros quieren sentir la telekinesis que es mover las cosas con la mente o hasta vender tu alma al diablo para ser famoso llenándose de placeres y lujos.

Otros no buscan nada porque piensan que hay muchas reencarnaciónes y que tienen el tiempo necesario para experimentar todo lo que se les antoje.

Al buscar esas falsas espiritualidades buscan que les de una paz, felicidad y tranquilidad, pero a la larga sin Dios todo se vuelve en tu contra porque con Dios no se juega.

La espiritualidad católica es la única que salva con el sufrimiento, es la única que se obedece porque ya tiene sus normas y mandamientos a seguir.

Las otras espiritualidades falsas nunca te pondrán a sufrir, pero así no imitas a nuestro Señor Jesucristo que abrió los cielos con su dolorosa pasión.

Solo hay 2 espíritus, el Espíritu Santo y el espíritu del mal, del demonio, de Satanás, no hay espíritus guía, espíritus de la naturaleza, de los animales, porque el ser humano es el único que tiene espíritu, las plantas y animales tienen alma.

Los angeles caídos que son demonios se mueven por nuestros sentidos y por la naturaleza y según estemos llenos o vacíos de Dios, será el grado de fuerza que tendrá el demonio sobre tí.

El demonio te puede dar cosas pero te las cobra con tu alma o un ser querido que quieras mucho.

La única y verdadera espiritualidad es la del Espíritu Santo que trabaja según trabajes en la obediencia a Dios a través de la iglesia católica.

La espiritualidad católica no es integral, sino integra, de una sola pieza, espiritual, no acepta añadidos humanistas, no se siente, se obedece, lo sientas o no lo sientas, no es algo natural y sentimental, sino de OBEDIENCIA.