MI FUERZA Y MI CONSUELO.
Si Señor, me ha costado pero he aprendido entender, que Tú eres mi fortaleza..., ahí en la cruz del Sacrificio perpetuo, ahí en el ara del altar estás como mi fuerza y mi consuelo...
En mí no hay más que debilidad... por eso gusto de ofrecer la patena: por mi, por mis debilidades y pecados..., por los vivos y por los difuntos.
Si Señor, me ha costado pero he aprendido entender, que Tú eres mi fortaleza..., ahí en la cruz del Sacrificio perpetuo, ahí en el ara del altar estás como mi fuerza y mi consuelo...
En mí no hay más que debilidad... por eso gusto de ofrecer la patena: por mi, por mis debilidades y pecados..., por los vivos y por los difuntos.
- Denunciar
Editar comentario
Eliminar comentario