Ripios inspirados en Oscar Wilde; Señor, Señor…¿hasta cuándo?
en un día tan tremendo,
con sursum corda,diciendo:
Señor, Señor…¿hasta cuándo?
¿hasta cuándo esta letrina
que es, hoy,tu bendita Iglesia,
dañarán sin anestesia
los que le tienen inquina?
¿hasta cuándo los pastores
oliendo, no a oveja, a lobo,
con mentira, sexo y robo
continuarán,destructores?
Pues sus perfidias son tantas
que negándote «Enmanuel»
ponen al mismo nivel
a los demonios que espantan…
Resurge, Señor celoso,
en viendo tanto adulterio;
castiga tanto dicterio
contra ti, Dios poderoso…
Sujeta fuerte a satán
que en el mundo anda crecido,
-pensando que estás dormido-,
mientras devora tu pan…
Pues,si en la cruz masacrado,
nos diste tu último aliento,
haz callar de nuevo al viento
que amenaza huracanado…
Haz aplanarse a las olas
que, encrespadas, nos engullen.
Pues todos los males huyen
al ver tu figura sola…
Echa a tantos mercenarios
que,devorando tu hacienda,
con su mitra por prebenda,
la dilapidan,falsarios…
Ven,señor,al que adoramos
pues, con tu sangre, nos sellas;
y al ver las puras estrellas,
desde el barro….,¡te soñamos!
(Dedicada a Oscar Wilde, pues un pensamiento suyo de sus últimos años, ya convertido, aletea sobre estos ripios)