La Vida despues de la vida…
Liturgia del Domingo 2 de noviembre, Conmemoración de los Fieles Difuntos
San Padre Pío solía decir que las gracias que pedía a Dios llegaban primero por la intercesión de las almas del Purgatorio, más que por la de los santos. Así es, queridos hermanos y hermanas, que belleza hacer parte de la Santa Iglesia Católica, Cuerpo mistico de Cristo, el Nuevo Pueblo de Dios que vive en tres dimensiones: la terrenal, que somos nosotros todavía peregrinos en la tierra la celestial que son nuestros hermanos y hermanas que ya están en el Cielo y la purgante que son nuestros hermanos y hermanas que murieron en gracia de Dios, pero aún no completamente purificados y que aguardan con anhelo en el Santo Purgatorio el momento de su entrada definitiva al Cielo. Ellos No pueden hacer nada por sí mismos, pero pueden hacer mucho por nosotros intercediendo ante Dios. Podemos ayudarlos haciendo que se celebre la Santa Misa por ellos, mediante la oración y con obras de misericordia corporales y espirituales por nuestros hermanos y hermanas, especialmente los más pequeños, los pobres y los marginados.