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Un testimonio revelador: La verdad sobre la muerte del padre Héctor Gallego:

-> Edilma Gallego - 9-6-2017

Un testimonio revelador: La verdad sobre la muerte del padre Héctor Gallego:

Hoy se conmemoran 46 años de la desaparición física del padre Héctor Gallego. En una conversación exclusiva con TVN-2.com, su hermana Edilma Gallego, reveló detalles sobre su muerte y la ubicación de sus restos.

Edilma Gallego dejó su natal Colombia para enfrentar una ardua lucha por esclarecer los hechos que llevaron a la desaparición de su hermano, fundador de la Cooperativa La Esperanza del Campesino. El padre Héctor Gallego fue detenido, torturado y asesinado la noche del 9 de junio de 1971 en Santa Fe de Veraguas por militares de la entonces Guardia Nacional.

Después de 46 años, Edilma compartió con TVN-2.com que ahora puede descansar en paz tras haber sostenido dos conversaciones con el exgeneral Manuel Antonio Noriega, quien falleció el pasado 29 de mayo. En estas charlas, Noriega le reveló detalles trascendentales sobre la muerte de Héctor.

“Fueron revelaciones difíciles, pero era lo que necesitaba saber. Noriega me dijo que la orden vino del Estado Mayor, debido a presiones y porque Héctor se había involucrado con la familia del general Omar Torrijos. La orden no era matarlo, sino deportarlo del país y no dejarlo volver”, relató Edilma.

Si la orden no era asesinarlo, ¿qué ocurrió entonces? Edilma explicó que una feligrés llamada "Juana" en Santa Fe de Veraguas buscó desesperada a Héctor porque habían amenazado con destruir su casa. Héctor defendió el rancho de Juana, lo que llevó a Esaud Ruíz, un hombre lleno de ira, a asesinarlo.

La muerte del padre Gallego fue brutal. Murió molido a golpes, uno de los golpes en la costilla hizo que se le zafara y le perforara un pulmón, luego lo cogió a palazos en la cabeza hasta destrozarle el cráneo. Aunque llegó vivo a Panamá, el médico declaró que sus heridas eran mortales. Cuando Héctor llegó a Panamá, estaba en muy malas condiciones; el general Torrijos buscó asistencia médica, pero el médico dijo que no había nada que hacer debido a la gravedad de sus heridas.

Edilma señaló que los intereses económicos de la familia Torrijos estaban por encima de quienes defendían sus tierras con sacrificio. Noriega no se eximió de culpa, admitiendo que la orden vino del Estado Mayor bajo presión de Torrijos, cuyos intereses estaban amenazados por el movimiento de la iglesia.

Durante la conversación, Noriega le explicó que Héctor, aunque torturado, llegó vivo a Panamá, “murió como un soldado en la batalla, pero siempre hay uno que da el tiro de gracia”, afirmó.

Restos de Gallego:

Sobre el paradero de los restos del padre Gallego, Edilma asegura que están en Tocumen, al este de Panamá, pero la justicia aún no ha realizado las pruebas de ADN necesarias. “Aquí no se ha hecho justicia. Siempre ponen problemas para investigar. Queremos traer peritos idóneos, pero dicen que no hay dinero. La iglesia consiguió una donación para traerlos, pero ahora dicen que las pruebas se harán en Panamá, y ya no creemos en lo que nos digan”, enfatizó.

Investigaciones:

Edilma cree que la única forma de reconocer los restos de su hermano es traer peritos extranjeros, como se hizo en el caso de Heliodoro Portugal. “He pasado por cuatro gobiernos y todos prometen justicia, pero no lo hacen”.

“Héctor fue un hombre de paz, que luchó por la dignidad de los campesinos. No era un sacerdote comunista ni guerrillero, como algunos quieren hacer creer”, expresó.

Mientras conversaba, Edilma relató el sufrimiento de su familia, ya que además de Héctor, dos de sus hermanos también fueron asesinados en la búsqueda de su paradero.

Finalmente, Edilma hace un llamado a la conciencia de aquellos relacionados con el asesinato del padre Gallego. “Liberen su conciencia y salven a sus familias de la maldición generacional”, solicitó.