IC XC NI KA
2349
02:48
Dice JESÚS acerca de La Pequeña Niña Maria: ¿Pero sabes tú cuál fue el primer acto que hizo esta noble Reina cuando saliendo del seno materno abrió los ojos a la luz de este bajo mundo? Cuando Ella …Más
Dice JESÚS acerca de La Pequeña Niña Maria:
¿Pero sabes tú cuál fue el primer acto que hizo esta noble Reina cuando saliendo del seno materno abrió los ojos a la luz de este bajo mundo? Cuando Ella (La Virgen María) nació, los ángeles le cantaron canciones de cuna a la Celestial Bebita y Ella quedó extasiada, y su bella alma salió de su cuerpecito, acompañada por legiones angélicas y giró por tierra y Cielo y fue recogiendo todo el amor que Dios había esparcido en todo lo creado, y penetrando en el empíreo (El Cielo) vino a los pies de Nuestro Trono y nos ofreció la correspondencia del amor de todo lo creado, y pronunció su primer gracias a nombre de todos. ¡Oh! cómo nos sentimos felices al oír el gracias de esta bebita Reina, y le confirmamos todas las gracias, todos los dones, para hacerla superar a todas las demás criaturas unidas juntas. Después, arrojándose en nuestros brazos se deleitó con Nosotros, nadando en el océano de todos los contentos, quedando embellecida de nueva belleza …Más
IC XC NI KA
Nos enseña La Santísima Virgen Maria: Ahora, has de saber, hija mía, que en cuanto fui concebida y puse en fiesta a la Divinidad y Cielos y tierra me festejaron y me reconocieron por su Reina, Yo quedé en tal forma unificada con mi Creador que me sentía en sus dominios Divinos como dueña. Yo nunca conocí qué cosa era separación de mi Creador, aquel mismo Querer Divino que reinaba en Mí, reinaba …Más
Nos enseña La Santísima Virgen Maria: Ahora, has de saber, hija mía, que en cuanto fui concebida y puse en fiesta a la Divinidad y Cielos y tierra me festejaron y me reconocieron por su Reina, Yo quedé en tal forma unificada con mi Creador que me sentía en sus dominios Divinos como dueña. Yo nunca conocí qué cosa era separación de mi Creador, aquel mismo Querer Divino que reinaba en Mí, reinaba también en Él y, por tanto, nos hacía inseparables. Y si bien todo era sonrisa y fiesta entre Nosotros, Yo veía que Él no podía confiar en Mí si no tenía una prueba mía. Hija mía, la prueba superada es la bandera que dice “Victoria”. La prueba pone al seguro todos los bienes que Dios nos quiere dar. La prueba madura y dispone al alma para la adquisición de grandes conquistas. Y también Yo veía la necesidad de esta prueba porque quería testimoniarle a mi Creador, en reciprocidad de los tantos mares de gracias que me había dado, un acto de fidelidad mía, aunque me costara el sacrificio de toda mi vida. Oh, cuán bello es poder decir: “Tú me has amado y yo te he amado”.
Pero sin una prueba, esto jamás se puede decir. Debes saber entonces, hija mía, que el Fiat Divino me hizo conocer la creación del hombre inocente y santo, también para él todo era felicidad, tenía el mando sobre toda la creación y todos los elementos eran obedientes a sus órdenes. Como en Adán reinaba el Querer Divino y en virtud de Él, también él era inseparable de su Creador. A los tantos bienes que Dios le había dado, para tener un acto de fidelidad en Adán, le ordenó que no tocara sólo un fruto de los tantos que había en ese Edén terrenal. Era la prueba que Dios quería para confirmar su inocencia, santidad y felicidad y para darle el derecho de mando sobre toda la creación. Pero Adán no fue fiel a la prueba, y no habiendo sido fiel, Dios no pudo confiar más en él y, por tanto, perdió el mando, la inocencia, la felicidad y se puede decir que trastornó la obra de la creación.
Ahora, hija de mi Corazón, debes saber que cuando Yo conocí los graves males de la voluntad humana en Adán y en toda su descendencia, Yo, tu Celestial Madre,
aunque apenas concebida, lloré amargamente y con ardientes lágrimas sobre el hombre caído. Y el Querer Divino al verme llorar, me pidió por prueba que le cediera mi voluntad humana. El Fiat Divino me dijo: “No te pido un fruto como a Adán, no, no, sino que te pido tu voluntad. Tú la tendrás como si no la tuvieras, la tendrás bajo el imperio de mi Querer Divino, que te será vida y así Él se sentirá seguro para hacer lo que quiera de ti.” Y así el Fiat Supremo hizo el cuarto paso en mi alma, pidiéndome como prueba mi voluntad, esperando de Mí mi Fiat y la aceptación de tal prueba.....
(La Santísima Virgen Maria en El Reino de La Divina Voluntad)

(theworkofgod.org/…anish/Virgen_Maria_Reino_de_la_Divina_Voluntad.htm)
maria cristina gil
En tu puro y santo corazòn pongo a mis hijos y sus allegados Madre Santa Mia.