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Bottega
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Ángeles Irrevocablemente confirmados. Cuanto más perfecta es una criatura, cuanta más luz tiene, más responsable es de sus actos y más decididas y acabadas son sus acciones. El arrepentimiento supone …Más
Ángeles Irrevocablemente confirmados.

Cuanto más perfecta es una criatura, cuanta más luz tiene, más responsable es de sus actos y más decididas y acabadas son sus acciones. El arrepentimiento supone un antes y un después. Y esto no se da en los espíritus. En ellos su decisión es instantánea e irrevocable. Por eso, los ángeles han tomado una decisión Irrevocable y están confirmados, en gracia los de Dios y en desgracia los demonios, por eso, ni ellos se arrepintieron, ni Dios puede perdonarlos. Es el carácter irrevocable de su elección, y no un defecto de la infinita misericordia divina, lo que hace que su pecado no pueda ser perdonado. Catecismo 391 Un ángel caído, llamado Satán o diablo que primero fue un ángel bueno, creado por Dios. “El diablo y los otros demonios fueron creados por Dios con una naturaleza buena, pero ellos se hicieron a sí mismos malos”) (Concilio de Letrán IV, año 1215: DS, 800). 392 La Escritura habla de un pecado de estos ángeles (2 P 2,4). Esta “caída” consiste en la elección libre de estos espíritus creados que rechazaron radical e irrevocablemente a Dios y su Reino. 393 Es el carácter irrevocable de su elección, y no un defecto de la infinita misericordia divina lo que hace que el pecado de los ángeles no pueda ser perdonado. “No hay arrepentimiento para ellos después de la caída, como no hay arrepentimiento para los hombres después de la muerte” (San Juan Damasceno, De fide orthodoxa, 2,4: PG 94, 877C). CATECISMO MAYOR DE SAN PÍO X 17. Los espíritus infieles, llamados Diablos o Demonios, con su cabeza, que se llama Lucifer o Satanás, fueron lanzados del cielo y condenados al infierno por toda la eternidad. Luego nos dice el catecismo en # 46.- ¿Qué fue de los Ángeles que permanecieron fieles a Dios? – Los Ángeles que permanecieron fieles a Dios fueron confirmados en gracia, gozan para siempre de la vista de Dios, le aman, le bendicen y le alaban eternamente. Hubo una batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles peleaban con el Dragón, y peleó el Dragón y sus ángeles, y no pudieron triunfar ni fue hallado su lugar en el cielo. Fue arrojado el Dragón grande, la antigua serpiente, llamada diablo y Satanás, que extravía a toda la redondez de la tierra, y fue precipitado en la tierra, y sus ángeles fueron con él precipitados. Apocalipsis 12, 7-9 “Porque, si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que, precipitados en el tártaro, los entregó a las prisiones tenebrosas, reservándolos para el juicio; ” 2 Pedro 2, 7 No solo los demonios están confirmados en desgracia, algunos hombres también son contumaces… El resto de los hombres… no se arrepintieron de las obras de sus manos, adoran a los demonios, a los ídolos de oro y de plata, de bronce y de piedra y de madera, los cuales ni pueden ver, ni oír, ni andar;’ Apocalipsis 9, 20