Entrevista: Monseñor Gänswein vuelve a estar en gracia de Dios
"Me sentí desolado, como si me hubieran aparcado", declaró monseñor Gänswein a Badische-Zeitung.de (6 de agosto): "La incertidumbre y la inseguridad me carcomían".
Para un endurecido burócrata vaticano, vivir en el Vaticano es como para un católico vivir en gracia de Dios.
Pero el arzobispo siempre rezó mucho [por un nuevo nombramiento] y nunca perdió la esperanza de que Dios le revelara una nueva tarea, como si en la Alemania pagana en la que vivía no hubiera habido oportunidades para que un sacerdote proclamara la fe.
Pero ahora que Francisco le ha nombrado nuncio en Lituania, siente un "nuevo soplo de vida".
Monseñor Gänswein ve su futuro papel como embajador papal en Vilna como un gran desafío. Espera desempeñar un papel eminentemente "político", ya que los nuncios modernos tienen muy poco que ver con la religión.
Dice que siempre ha mantenido una relación relajada y sana con Francisco. Cuando le dijo al Papa que el exilio en Friburgo le estaba haciendo daño física y mentalmente, Francisco reaccionó "con emoción".
Imagen: Georg Gänswein © Mazur, CC BY-NC-SA, Traducción IA
