“Di a las almas que Me aman, que vivan unidas
a Mí durante el trabajo, en sus casas, sea de día que de noche, se arrodillen a menudo en espíritu y con la cabeza inclinada digan:
Jesús, Te adoro en cada lugar donde
moras Sacramentado, Te hago compañía
por aquellos que Te desprecian,
Te amo por aquellos que no Te aman;
Te doy alivio por aquellos que Te ofenden.
Jesús, ven a mi corazón! “