Hay una bonita tradición que plasmo la novela QuoVadis? que dice que Pedro lloro su negación toda su vida hasta el punto de que se le hicieron surcos en las mejillas.

Pedro no recupero el amor propio ni la autoestima. Pedro fue perdonado. Pero antes de recibir y aceptar el perdón, no desesperó, se arrepintió, (dicen algunos santos que buscó a María, la Madre de Jesús, eso no está en la Biblia, pero yo lo creo), luego Jesús lo miró a los ojos y luego lloró amargamente. Y así se salvó.