El Papa Juan XXII condenó como herética la enseñanza de “los espirituales”. Enciclopedia Católica, “Juan XXII”, vol. 8, 1910, p. 433: “Los espirituales, siempre en una alianza íntima con Luis de Baviera, se aprovecharon de estos acontecimientos para acusar al papa de herejía, apoyados por el cardenal Napoleón Orsini. En unión con este último, el rey Luis le escribió a los cardenales, instándolos a convocar un concilio general y condenar al papa”

Cardenal Joseph Ratzinger (Papa Benedicto XVI), Teología dogmática, 1977, p. 137: “El escándalo [de Juan XXII] fue utilizado con fines políticos en la acusación de herejía introducida por los franciscanos enemigos del papa [los espirituales] en el círculo de Guillermo de Ockham en la corte del emperador Luis de Baviera”

MENSAJE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
A SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA
25 DE SETIEMBRE DE 2017

Amado Pueblo Mío:

DENTRO DE MI INFINITO AMOR HE PERMITIDO AL HOMBRE ACERCARSE A MÍ Y ASÍ CRECER EN EL ESPÍRITU Y SER MÁS DE MI CASA QUE DE LO MUNDANO.

En cada instante de la Historia de las generaciones he manifestado Mi Misericordia hacia Mis hijos.

De la misma forma la Humanidad, terca, ciega y desobediente se ha rebelado y ha padecido por sus pecados. El hombre de este instante debate si Mi Misericordia castiga o no castiga, no deseando mirarse a sí mismo como causante del propio padecer.

Amado Pueblo Mío, cuando la criatura humana se manifiesta con sus obras o actos fuera de Nuestra Voluntad Divina, oponiéndose a la Ley Divina, escrita directamente por la Mano de Mi Padre en las Tablas de la Ley, se rebela e interpreta todo lo Nuestro con el libre albedrío humano.

Los Mandamientos son para mantenerlos vigentes en todos los tiempos y para todos los hombres. El hombre, actuando contrario a la Ley Divina y desobedeciéndola, ha profanado la Palabra de Mi Padre. Ante tal acto debo manifestar una vez más que el hombre que actúa bien, recibe el bien al generar el bien. El hombre que actúa mal, recibe el mal como producto de su mal proceder, cuando no se arrepiente, ni reconoce ni confiesa y no hace firme propósito de enmienda.

ESTA GENERACIÓN HA RETROCEDIDO Y HA LLEGADO A PROFANAR NUESTRA VOLUNTAD DIVINA, DANDO LIBRE INTERPRETACIÓN A LA LEY DIVINA, SIENDO ESTE ACTO GENERADOR DE LAS MÁS GRANDES DESGRACIAS, COMO CONSECUENCIA DE UNA LIBRE INTERPRETACIÓN DE LO SAGRADO.

La Humanidad vive dentro de lo liberal y ha tomado la Palabra y la Ley Divina para interpretarla irresponsablemente, dándole de esta forma libertad al demonio para que cada instante crezca y aparezcan nuevas formas de pecar.

NO HAN COMPRENDIDO QUE CON CADA PECADO EL MAL SE ENGRANDECE, SE EXPANDE, TOMA PODER DENTRO DE LA HUMANIDAD Y LOGRA MANIFESTARSE EN TODOS LOS ASPECTOS DE LA SOCIEDAD.

Es Mi mismo Pueblo el que en este instante entrega su obrar y actuar en manos del mal para que este continúe contaminando todo a su paso e injertando su veneno de modernismos y desaciertos, desacatos y rebeldías, sus afrentas y herejías contra Nuestra Voluntad.

¡CUÁNTOS DE USTEDES CLAMAN “PADRE NUESTRO” Y SON GRANDES REBELDES QUE NO CUMPLEN LOS MANDAMIENTOS Y SE MOFAN DE LOS PEDIDOS DE MI MADRE!

La Humanidad que vive dentro del mal, ocasionando constantes ofensas a Nuestra Trinidad Sacrosanta, recibe el producto de sus obras y actos. Por ello, no castigo continuamente a Mis hijos por Mi gran Amor, pero Mi Justicia es veraz. Permito que la libertad humana mal utilizada sea el propio verdugo del hombre.

Amado Pueblo Mío:

ESTE INSTANTE DE PURIFICACIÓN DEBE SER A LA VEZ DE ENMIENDA. Soy Amor y todo acto de reparación es acogido por Mí, solo que olvidan que la reparación debe mantenerse acompañada del propósito de continuar dentro de esa reparación, que no puede ser de un instante, sino permanente. El hombre se muestra compungido cuando padece y Me clama para que le auxilie y Yo le escucho y le auxilio, pero pasado el instante de dolor, de prueba, de temor, vuelve a la tibieza y se anida en el hombre y este continúa ofendiéndome y aferrándose al mal.

Mi Amor, en el que debe vivir constantemente el hombre, es la norma de vida que Yo les he legado. Pero en su lugar se lanzan en la búsqueda de lo que sienten les falta y razonan dentro de sus propios lineamientos, no a Mi Manera. Se fijan metas dentro de los lineamientos personales, no a Mi Manera. Por ello continúan actuando sin equilibrio, aun a sabiendas de lo que es el bien y el mal.

EL HOMBRE SE LIMITA A ACTUAR Y OBRAR DENTRO DE LO QUE CONOCE, NO SE PERMITE EXPANDIR SU CONOCIMIENTO Y SER MÁS ESPIRITUAL. Al no adentrarse espiritualmente en Mí, no encuentra novedades y se lanza a lo que le lleva a encontrar la novedad en el pecado que el demonio le ofrece.

Amados hijos, el mal se ha adentrado hasta las raíces de Mi misma Iglesia, injertando en Ella el mal, y por lo tanto los nuevos retoños se manifiestan contrarios a Mi Palabra, ya que llevan dentro de las enseñanzas una teología que dista de Nuestra Voluntad.

En este instante el Amor Divino no reina en la Humanidad, sino el placer, el desacato, la impureza, la vejación, la corrupción, la mentira, las herejías, las ofensas a Nuestra Casa y a Mi Madre. La rebeldía del hombre se lanza sobre los Templos, el odio a los Sacramentales crece desmesuradamente, Mis sacerdotes fieles son alejados de Mi Pueblo, la conveniencia y el deseo de posesión se acrecienta en todos los ámbitos.

ME HAN LLEVADO A SER UN REY SIN REINO, UN MENDIGO DEL AMOR DE MIS PROPIOS HIJOS...

Llegará el instante de la lamentación, dentro del infierno en la Tierra que harán surgir quienes sigan al demonio como su dios.

Amado Pueblo Mío, continúa la Purificación en la Tierra, no habrá lugar que no sea purificado, unos primero, otros después, pero todos los pueblos serán purificados hasta el punto en que la geografía de la Tierra variará.

ÚNANSE A MÍ, SEAN VERDADEROS HIJOS DE MI MADRE, ATIENDAN SUS LLAMADOS, QUE ELLA INTERCEDE POR USTEDES CONSTANTEMENTE.

Mi Madre ha solicitado a Nuestra Trinidad que el impacto del meteorito, al caer en el mar, sea menor para que las zonas costeras no padezcan hasta el hartazgo. Ante esta Petición la Humanidad deberá orar y esa oración no solo debe ser verbal, sino orar actuando y obrando dentro de Nuestro Amor. Solo y solo así minimizarán este impacto.

Oren hijos Míos, oren por México, tierra de Mi Madre, en donde Ella se encuentra viva y palpitante, en donde a Sus Pies tienen que gestarse los hombres de paz y bien.

Mi Madre, en la advocación de Guadalupe, es la Mujer Vestida de Sol, es la Madre de estos últimos tiempos. Ella contiene el bálsamo para el instante más álgido de la purificación de la humanidad. EL AYATE, EN DONDE SE ENCUENTRA MI MADRE, SERÁ SEÑAL PARA LA HUMANIDAD, CON UNA GRAN MANIFESTACIÓN QUE NO ESPERA MI PUEBLO Y SORPRENDERÁ A TODA LA HUMANIDAD. SERÁ VISIBLE A TODOS Y CORROBORADA POR LA CIENCIA.

POR ELLO, EL PUEBLO MEXICANO ES PURIFICADO POR LA FUERZA DE LA NATURALEZA DEBIDO A LAS LEYES QUE HAN APROBADO, LEYES DE PECADO CONTRARIAS A NUESTRA VOLUNTAD Y QUE HACEN PADECER AL INMACULADO CORAZÓN DE MI MADRE. La muerte que han permitido ofende a Nuestra Trinidad con el pecado de la libre permisión del aborto. La vida no es valorada, el hombre, Templo de Nuestro Espíritu Santo, se ha transformado en criatura que es utilizada por el mal, manifestándose la creciente homosexualidad y lesbianismo.

GRANDES HEREJÍAS RECORREN MIS TEMPLOS. ANTE TANTO PECADO, MI MADRE RUEGA A SU PUEBLO QUE REPARE, NO SOLO CON ACTOS EN MIS TEMPLOS, SINO ACTUANDO COMO CRIATURAS DE DIOS Y REPARANDO LOS CRÍMENES EN CONTRA DE TANTOS INOCENTES, ACEPTANDO CADA QUIEN LA CULPA QUE HA COMETIDO Y DECIDIÉNDOSE A NO VOLVER A COMETER LOS MISMOS CRÍMENES, DEDICÁNDOSE A UNA VIDA DE AMOR A DIOS Y AL PRÓJIMO Y MOSTRANDO UN VERDADERO ARREPENTIMIENTO DE LOS PECADOS COMETIDOS.

Deben predicar Mi Amor siendo cada uno testimonio de verdad, no de falsedad. Satanás se ha hecho presente en esta Tierra, sabe que Mi Madre le vencerá y le desterrará. Por ello Mi Pueblo tiene que erradicar tanto pecado y tanta herejía ¡ya! y no esperar.

Oren, oren por México, su suelo será nuevamente estremecido con fuerza..

Oren hijos Míos, oren por Chile, sufrirá la ira de la Naturaleza con gran fuerza y sus países vecinos padecerán a la vez por ello.

Oren hijos por Indonesia, será estremecida y por sus volcanes la Humanidad padecerá.

Oren hijos, Colombia será purificada, el terrorismo actúa y la Naturaleza estremecerá a todos sus habitantes.

Oren hijos por España, será sorprendida por el terrorismo y por la Naturaleza.

Oren hijos por Italia, padece.

Oren por Estados Unidos, se estremece y el agua le purifica.

Amado Pueblo Mío, no se asombran ante la fuerza que muestra la Naturaleza, es la fuerza del pecado del hombre. La Humanidad continúa flagelada, purificándose de un extremo a otro.

Mi Amor se mantiene actual dentro de cada uno, pero de ustedes depende si lo abrazan o se rebelan.

Yo les amo a todos aunque no todos Me aman. Mi Pueblo padece y Yo no le abandono. Les bendigo.

Su Jesús

AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA

URGENTE

www.voanoticias.com/…/4045494.html

Bergoglio desde Argentina ha sido llamado fraternalmente varias veces a que corrija la misma postura herética que sostiene pero en lugar de arrepentirse vemos que se ha empecinado en su vieja herejía rayando incluso con el pecado de Blasfemia contra el Espiritu Santo por el rechazo persistente a la Verdad revelada para hacerse el vocero y activista de la herejía que comparte con Walter Kasper y demás miembros liberales de la mafia herética de San Galo.

Otro punto a resaltar aquí es sobre la comparación errónea que se hace del Papa Juan XXII con Bergoglio quien sabemos que desde Argentina había caído en la misma herejía de AL lo que lo convierte en un hereje pertinaz.
El caso del papa Juan XXII y la visión beatífica de los justos después de la muerte

Respuesta del Sacerdote de la pagina católica josephmaryam.wordpress.com sobre el artículo de Roberto de Mattei “Papa que cayó en la herejía y de una Iglesia que le resistió”:

La confusión está en el título del artículo, poniendo algo que no es verdad.
Ese Papa no cayó en la herejía porque el dogma no había sido aprobado por la Iglesia: no había definición de dogma de fe. Por lo tanto, no es herejía formal. Ni siquiera es material. Era sólo un error en teología, pero que no iba en contra de una verdad definida por la Iglesia. Iba en contra de una verdad revelada. Son cosas distintas.
Una cosa es la fe divina; otra cosa es la fe católica definida.

De Fe Divina: Las verdades que se contienen en la palabra de Dios escrita o transmitida. La proposición contraria es error en la fe.

De fe divina y católica: Las verdades que se contienen en la palabra de Dios escrita o transmitida, y que además, se nos proponen para ser creídas como reveladas por Dios, por la Iglesia, sea en juicio solemne, sea por su magisterio ordinario y universal. La proposición Contraria es herética.

De fe divina y católica definida: Las verdades que se contienen en la palabra de Dios escrita o transmitida y que se proponen para ser creídas como reveladas por Dios, por la Iglesia, en juicio solemne, esto es, por su magisterio infalible, ejercido de modo extraordinario, – sea en un Concilio Ecuménico, sea por el Romano Pontífice cuando habla ex cathedra. La Contraria es herejía.

Próxima a la fe: Es una verdad que por el casi unánime consentimiento de los teólogos, se contiene en la palabra de Dios escrita o transmitida. La Contraria es próxima al error o a la herejía.

Su error en teología no alcanzó el Papado; es decir, no fue un error como Papa, sino sólo como teólogo.
El Papa iba contra una verdad próxima a la fe. Y, por lo tanto, defender lo contrario era estar próximo al error o a la herejía, pero sin caer en la herejía. Al querer llevar este error a un dogma, entonces cae en el error en la fe. Es una verdad contenida en la Palabra de Dios. Él, como Papa, quería anular esta verdad. Pero se retractó, y eso basta para que no cayera ni en herejía formal ni material.
Ningún Papa cae en herejía, ni formal ni material. Este es el dogma del Papado.(Fin de cita)

Santo Tomás de Aquino

•El hereje que rechaza un solo artículo de fe no tiene el hábito de la fe

El hereje que rechaza un solo artículo de fe no tiene el hábito ni de la fe formada ni de la fe informe. Y la razón de ello está en el hecho de que la especie de cualquier hábito depende de la razón formal del objeto, y si ésta desaparece, desaparece también la especie del hábito. Pues bien, el objeto formal de la fe es la Verdad primera revelada en la Sagrada Escritura y en la enseñanza de la Iglesia. Por eso, quien no se adhiere, como regla infalible y divina, a la enseñanza de la Iglesia, que procede de la Verdad primera revelada en la Sagrada Escritura, no posee el hábito de la fe, sino que retiene las cosas de la fe por otro medio distinto. Como el que tiene en su mente una conclusión sin conocer el medio de demostración, es evidente que no posee la ciencia de esa conclusión, sino tan sólo opinión.
Ahora bien, es evidente que quien se adhiere a la enseñanza de la Iglesia como regla infalible presta su asentimiento a todo cuanto enseña la Iglesia. De lo contrario, si de las cosas que enseña la Iglesia admite las que quiere y excluye las que no quiere, no asiente a la enseñanza de la Iglesia como regla infalible, sino a su propia voluntad. Así, es del todo evidente que el hereje que de manera pertinaz rechaza un solo artículo no está preparado para seguir en su totalidad la enseñanza de la Iglesia (estaría, en realidad, en error y no sería hereje si no lo rechaza con pertinacia). Es, pues, evidente que el hereje que niega un solo artículo no tiene fe respecto a los demás, sino solamente opinión, que depende de su propia voluntad.(Santo Tomás de Aquino. Suma Teológica, II-II, q. 5, a. 3)

La infidelidad es el mayor pecado

Todo pecado, como hemos expuesto (I-II, q.71, a.6; q.73, a.3, ad 3), consiste en la aversión a Dios. De ahí que tanto más grave es el pecado cuanto más aleja al hombre de Dios. Ahora bien, la infidelidad es la que más aleja a los hombres de Dios, ya que les priva hasta de su auténtico conocimiento, y ese conocimiento falso de Dios no le acerca a Él, sino que le aleja. Ni siquiera puede darse que conozca a Dios en cuanto a algún aspecto quien tiene de Él una opinión falsa, ya que lo que piensa no es Dios. Es, pues, evidente que la infidelidad es el mayor pecado de cuantos pervierten la vida normal, cosa distinta a lo que ocurre con los pecados que se oponen a las otras virtudes teologales, como se verá después. (Santo Tomás de Aquino. Suma Teológica, II-II, q. 10, a. 3)

Los herejes cometen un pecado más grave que los infieles que no conocen la fe

Está el testimonio de San Pedro: “Más les hubiera valido no haber conocido el camino de la justicia que, una vez conocido, volverse atrás (2 Pe 2,21)”. Ahora bien, los gentiles no conocieron el camino de la justicia; los herejes, en cambio, y los judíos, que de alguna manera lo conocieron, lo abandonaron. Su pecado es, por lo mismo, más grave.
En la infidelidad se pueden considerar dos cosas. Una de ellas, su relación con la fe. Bajo este aspecto, peca más gravemente contra la fe quien hace frente a la fe recibida que quien se opone a la fe aún no recibida; de la misma manera que quien no cumple lo que prometió peca más gravemente que si no cumple lo que nunca prometió. Según esto, en su infidelidad, los herejes, que profesan la fe del Evangelio y la rechazan corrompiéndola, pecan más gravemente que los judíos que nunca la recibieron. Mas porque éstos la recibieron en figura en la ley antigua, y la corrompieron interpretándola mal, su infidelidad es por eso pecado más grave que la de los gentiles que de ningún modo recibieron la ley del Evangelio. Otra de las cosas a considerar en la infidelidad es la corrupción de lo que concierne a la fe. En este sentido, dado que los gentiles yerran en más cosas que los judíos, y éstos, a su vez, yerran en más cosas que los herejes, es más grave la infidelidad de los gentiles que la de los judíos, y la de éstos mayor aún que la de los herejes; si bien, quizás, haya que exceptuar a algunos de éstos, por ejemplo, a los maniqueos, quienes, aun en las cosas de fe, yerran más que los gentiles. De estos modos de gravedad en cuanto a la culpa debe anteponerse la primera a la segunda, puesto que, como hemos expuesto [a.1], la infidelidad tiene razón de culpa más por su resistencia a la fe que por su carencia de ella; esto, como hemos dicho (a.1), parece que atañe más a la pena. Así, pues, hablando en términos absolutos, la infidelidad de los herejes es la peor. (Santo Tomás de Aquino. Suma Teológica, II-II, q. 10, a. 6)

Magisterio de la Iglesia:
3. Privación ipso facto de todo oficio eclesiástico por herejía.

5. Excomunión ipso facto para los que favorezcan a herejes

6. Nulidad de todas las promociones o elevaciones de desviados en la Fe.

7. Los fieles no deben obedecer sino evitar a los desviados en la Fe.
8. Validez de los documentos antiguos y derogación sólo de los contrarios

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