Unos pueden ser mas aventureros que otros pero verdaderamente el ser humano se arrastra a la rutina. No sabemos si es por nuestra aburrida formación o por tendencia natural.
Nos resistimos a que todo cambie , lo que nos generan refranes como “es mejor lo malo conocido o lo bueno por conocer, etc...”
La pereza es pecado capital pero igual lo es por no guardar las fiestas y no hacer respetar los descansos debidos .
Generalmente el esclavista no está exento de energía .
La promesa del mundo de la verdad, no parece suficiente. No hay esperanza en éste, dado que el mal ha reservado sus fuerzas y hacía creer cíclicos los períodos de cierta paz con terribles tragedias.
Muchos creemos que definitivamente el tiempo ha llegado a su fin dado que el bien en la sociedad es casi inexistente por tanto una sociedad maléfica ,dados sus escasos o nulos valores, lógicamente está condenada a su extinción.
Si el cambio social además se sustenta en la explotación del hombre por el hombre. El colapso es definitivo y esperemos rápido.
Aunque la claridad de los hechos debiera incrementar nuestra fe .
¿Creemos? .
Mas bien tememos los cambios, por lo que algunos se aclimatan a los del hombre y no los de Dios por lo que se condenan para siempre. Otros juegan a caballo entre Dios y el hombre, por ello, por seguir a dos amos también se condenan retrasando la conclusión inevitable y paradójicamente se preguntan constantemente,cuando ha de finalizar todo.
No sueltan la política y ambos buscan una figura mesiánica material a la que seguir. Alguien con carisma sistemático o una nueva figura nacida de esa "resistencia" pero con poder suficiente para delegar en él, su libertad humana. Quien con fe espera desespera. Pues los anteriores los desean arrastrar a su materialidad, una tentación dados los hechos , dada lo lejana y difusa que está la esperanza .
El ladrón puede acercarse en cualquier momento y además hay que estar preparado en todo tiempo. Un tiempo sin medida .
Tiempo que sobre estas líneas pensamos depende de nosotros y los acontecimientos que llevemos a cabo, con el freno de mayorías antes nombradas, de adaptados e indecisos.
Si hubiéramos aludido a nuestro derecho natural. No escrito desde el primer momento, si hubiésemos forjado nuestra nación humana independiente . Los tiempos e incertidumbres ya hubieran pasado las expectativas más que cumplidas con el diablo enjaulado junto a todos sus siervos , teniendo éstos conocimiento de que con la creación no se juega y que el hombre está para defenderla.
El paraíso en la tierra.
Me pregunto si dados los hechos , ¿Será en la tierra o perderemos dicha opción? y LA GRAN PREGUNTA: ¿VIVIREMOS PARA CONTARLO O LO HAREMOS MAS TARDE?.
