Francisco pareció rechazar las críticas planteadas por el cardenal Burke
Los presentes tuvieron la amabilidad de no reírse. Su objetivo en su sínodo es “discutir [= cuestionar] la doctrina” y “avanzar” [hacia el abismo].
Francisco mintió abiertamente que su sínodo está siguiendo la “antigua realidad” de las Iglesias orientales, mientras que los sínodos orientales no cuentan con personal laico.
Cuando se le preguntó acerca de un libro reciente, apoyado por el cardenal Burke, que afirma que el sínodo es una caja de Pandora, Francisco lanzó un ataque ad hominem, afirmando que “ellos” defienden la doctrina católica “como agua destilada, que no tiene sabor y no es verdadera doctrina católica”.
Aunque China ha violado dos veces su acuerdo con el Vaticano, Francisco pretendió que “la relación con China es muy respetuosa, muy respetuosa”. Una vez más, nadie se rió.
En sus comentarios sobre Rusia, Francisco dijo ahora que “no era apropiado” invocar a los “imperialistas” Pedro I, Catalina II [= alemana] y que se le ocurrieron “porque los había estudiado en el colegio”.
Continuó proyectando que “también en la Iglesia debemos distinguir entre doctrina e ideología: la verdadera doctrina nunca es ideológica, nunca”. Entonces, ¿por qué Francisco es tan ideólogo?
Para Francisco, la doctrina está “enraizada en el santo pueblo fiel de Dios”, a quien desprecia abiertamente, además de que la doctrina está enraizada en la Revelación.
Insiste en que “la ideología está divorciada de la realidad y está divorciada del pueblo”. ¿Pero quién decide qué es la “realidad” y qué es el “pueblo”?
Imagen: Vatican Media, #newsDehlmetabo
