Esto sucede y sin previo aviso, sin que uno se lo espere, de repente aparece alguien mal intencionado, y sin mediar palabra puede dar una paliza, golpes por todas partes, en propia ciudad en que uno vive, aquí allí, y por donde uno viaje.

Son personas que no buscaron a Dios, y el enemigo de las almas, por medio de los malvados siempre ocasionando daños. En España sucede con frecuencia. Y en toda Europa, vemos también como algunos se meten en iglesias, y agreden incluso mortalmente a algún sacerdote. Cuando había fronteras se tomaba mucha prevención para que la maldad no entren en el país. Ahora que las fronteras mayormente lo han suprimido entran personas con muy malas intención. Pero esto sucede cuando no aceptan a Dios, cuando no aceptan a la Iglesia Católica, se prohíben las Misas Tradicionales, y esto le viene bien al maligno, porque así más rápidamente aumentan los terribles crímenes.

Para que no seamos abandonados de Dios, necesitamos aumentar nuestras oraciones con más devoción. Dice Santo Tomás de Aquino, cuando el hombre es abandonado por las propias culpas, el demonio lo arrebata. Cierto, el demonio enseguida se apropia de esas almas, y vemos cuales son los frutos. Si un pecador no hace penitencia, el demonio no duerme nunca, y ese pecador se hace instrumento del demonio para sembrar todo tipo de maldades.

Seamos devotos perseverante de María Santísima, para que el mal siempre esté muy lejos de nosotros. Y que nunca se acerque.