Obispos de Camerún: "Los actos homosexuales son decadentes" y "no son sexualidad en absoluto, sino antinaturales"

Hay un "abuso semántico" en el garabato de Francisco sobre la "bendición" de las parejas homosexuales que pretende distorsionar el verdadero significado de familia, pareja, cónyuge, sexualidad y matrimonio. Los obispos de Camerún lo analizaron en una declaración conjunta el 21 de diciembre: "La homosexualidad falsifica la antropología humana y banaliza la sexualidad, el matrimonio y la familia, fundamentos de la sociedad."

Los obispos añaden que "en la historia de los pueblos, las prácticas homosexuales nunca han conducido a la evolución social, sino que son claros signos de la decadencia implosiva de las civilizaciones. De hecho, la homosexualidad vuelve a la humanidad contra sí misma y la destruye".

Los obispos enseñan que "los actos homosexuales no son 'sexuales', sino 'relaciones contra natura' (Romanos 1:26)". Los obispos también utilizan la palabra "pervertido", una afirmación que las leyes de incitación al odio de los decadentes países occidentales consideran un "delito".

La "bendición" de una "pareja homosexual" fomentaría un estilo de vida que no puede reconocerse como objetivamente ordenado a los propósitos revelados de Dios. Por ello: " Prohibimos formalmente toda bendición de 'parejas homosexuales' en la Iglesia de Camerún".

Los obispos animan a los homosexuales a una conversión radical y a "dejar atrás su mentalidad de víctimas".

Traducción IA