Es patente la cantidad de confrontaciones que existen en torno al Papa, a la celebración de la Santa Misa, en torno a la dejadez de la Doctrina en pos de querer llevar razón. En estos momentos que estamos siendo atacados desde diferentes frentes, desde dentro de la Iglesia, la única solución es la humildad, el sufrir injusticia antes que hacerla, y, sobretodo la unión de los católicos aferrados a la Doctrina, al Dogma, y rezar, rezar y promover el rezo y dejar de rebatir comentarios realizados en busca de discusión, en busca de figurar (los egos), de quedar por encima por saber más y sentar cátedra.
La Iglesia somos nosotros, los católicos que devotamente y con fervor amamos y adoramos a Dios sin más. Juzgar sólo lo puede Dios, querer hacerlo nosotros los mortales, las criaturas de Dios es Soberbia y desobediencia a Jesús, a sus prédicas, a su Doctrina y a al Dogma Católico-Cristiano. Ocúpese cada católico a apostolar doctrina, ocúpese el católico en rezar muchas horas que falta nos hace …Más