Disculpen hermanos pero todo esto me produce asco, tantas noticias que parece que se escaparon del infierno todos los que allí moran.

Estoy de acuerdo con el artículo, a nuestros hijos cada vez más les reducen el espacio donde deben crecer física y espiritualmente sanos, con conciencia y con sed de DIOS, es más, tan feo está todo esto, que, a causa del mal que prolifera por todos lados, incluyendo los medios de comunicación, les es más difícil encontrar amigos que tengan costumbres sanas, porque no hablan de otra cosa que de todo lo mundano, lo que les ha enseñado la tv, el facebook, etc. UNA VERDADERA TRISTEZA.