Angelo Lopez
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Este Martes 30 Julio 2019, En La Sala con Jesús por Radio Luz de Cristo

Este Martes 30 Julio 2019, En La Sala con Jesús con la colaboración del Padre Pedro Brassesco en su Evangelio y Reflexión y este servidor meditaremos, reflexionaremos y comentaremos sobre las Lecturas-Lectio divina. Desde las 10AM a 12PM Hora del Este de USA, Por radioluzdecristo.org.
Éxodo 33,7-11; 34,5-9.28: Moisés habla con el Señor cara a cara. En medio de las tiendas del pueblo se halla la Tienda del Encuentro, en que reside la gloria de Dios, y en donde Moisés reside intercede en favor de su pueblo. Esta presencia de Dios en medio de su pueblo se verificará en plenitud en la Encarnación, cuando la Palabra hecha carne establezca su tienda entre los hombres.

A raíz del incidente del becerro de oro, vino a producirse una ruptura entre Dios y su pueblo. Ruptura que Moisés simboliza en su mismo comportamiento. Esta ruptura entre el pueblo y Moisés sirve de ocasión para describir la vida mística del Patriarca. San Gregorio de Nisa lo explica así:

«Hemos descrito la vida de Moisés como un ejemplar de perfección, por el que pueden dibujarse los rasgos de esta belleza manifestada en un hombre. Que Moisés alcanzó la perfección posible al hombre, se manifiesta en el testimonio de la voz divina: “has hallado, dice, gracia a mis ojos y te conozco por tu nombre” (Ex 33,17). Además él fue llamado “amigo de Dios” (Ex 13,11) por Dios mismo. Y queriendo Dios, airarse por los pecados de su pueblo, perderlos a todos, Moisés prefiere morir con el pueblo a vivir sin el pueblo, y Dios, obrando como amigo, se aplacó (Ex 3211-14). Todo lo cual manifiesta que Moisés llega a la cumbre de la perfección humana» (Libro de la vida de Moisés).
Con el Salmo 102 decimos: «El Señor es compasivo y misericordioso, hace justicia, defiende a los oprimidos, enseñó sus caminos a Moisés..., lento a la ira, rico en clemencia, no acusa siempre ni guarda rencor perpetuo, no nos trata como merecen nuestros pecados, ni nos paga según nuestras culpas..., siente el Señor ternura por su fieles».

Es un canto maravilloso al amor de Dios. La santidad de Dios es, ante todo, la trascendencia, por la cual Dios es totalmente distinto de los hombres. Es el Todo Otro. Mas el Dios infinitamente grande se inclina como un Padre sobre sus hijos. A todos quiere, a todos desea salvar, mas ¿qué hace el hombre?

Mateo 13,36-43: La cizaña arrancada y quemada simboliza el fin del tiempo. Cristo da a conocer que en el estado actual del Reino una lucha constante enfrentará al Hijo del hombre con el Maligno, pero al final vencerá y los justos brillarán como el sol. Comenta San Agustín:

«Ved lo que preferimos ser en su campo; considerad cuáles nos hallará la siega. El campo que es el mundo, es la Iglesia, difundida por el mundo. Quien es trigo persevere hasta la siega; los que son cizañas, háganse trigo. Porque entre los hombres y las espigas de verdad o la cizaña real hay esta diferencia: cuando nos referimos a la agricultura, la espiga es espiga y la cizaña. Pero en el campo del Señor, esto es, la Iglesia, a veces lo que era trigo se hace cizaña y lo que era cizaña se convierte en trigo y nadie sabe lo que será mañana...

«Escuchad, carísimos granos de Cristo; escuchad carísimas espigas de Cristo; escuchad carísima mies de Cristo; reflexionad sobre vosotros mismos, mirad a vuestra conciencia, interrogad a vuestra fe, preguntad a vuestra caridad, despertad vuestra conciencia y si os reconocéis mies de Cristo, traed a vuestra mente: “quien perseverare hasta el fin, ése será salvo” (Mt 10,22). Pero quien al escudriñar su conciencia, se encontrare entre la cizaña, no tema cambiarse. Todavía no hay orden de cortar; aún no llegó la siega; no seas hoy lo que eras ayer; o no seas mañana lo que eres hoy» (Sermón 73, A,1-2). Dios los bendiga hermanos y hermanas en Cristo y María. Con Amor, Angelo.