En la catedral de Viena se ha erigido un muro para escalar, informa el 27 de abril el sitio web Heute.at con el asombroso título: “¿Qué hace un rocódromo en la catedral?”.
La estructura se encuentra en la nave, tiene siete metros de altura y forma parte de la campaña BeBlessed.at, en la que los bachilleres que terminan sus estudios la semana que viene pueden apuntarse para rezar.
El padre Nikolaus Krasa, vicario general de Viena, considera el rocódromo un símbolo de los “últimos metros de la carrera escolar”. Él mismo subió al muro “durante un servicio”.
Los antecedentes: Dado que la religión del Novus Ordo carece de sentido para los estudiantes, sus funcionarios intentan engañarlos con una especie de señuelo.
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