Fue una degradación

Las remociones de los monseñores Antoine Camilleri, de 54 años, y Paolo Borgia, de 53 años, de la Secretaría de Estado no fueron una promoción.

Aunque fueron nombrados nuncios y serán ordenados obispos el 4 de octubre, su nuevo destino no es halagador.

Camilleri terminará en Etiopía y Borgia en Costa de Marfil. Monseñor Paolo Rudelli, de 49 años, quien fue el observador permanente de la Santa Sede en el Consejo de Estrasburgo, de Europa, encuentra un destino similar: irá a Burkina Faso.

En la curia romana, las designaciones para África son consideradas desaceleraciones de la carrera [diplomática].

Imagen: Paolo Borgia, Antoine Camilleri, #newsWbjgaftjul