Iglesia de Francisco: Guantes de un solo uso se convierten en el nuevo dogma

El padre Leonardo Ricotta, de la parroquia de Santa Ágata, situada en Villabate (Sicilia/Italia), se convirtió en el primer sacerdote eliminado a causa de la liturgia del coronavirus de la Conferencia Episcopal Italiana, la cual obliga a los sacerdotes a distribuir la Comunión exclusivamente en la mano y usando guantes.

En una homilía pronunciada el 18 de mayo Ricotta llamó a esto una “carnicería eucarística” y un “sacrilegio”. Enfatizó que los fragmentos de la hostia consagrada podrían adherirse a los guantes de un solo uso: ¿Debo suponer que hay que arrojar a Cristo en una papelera de reciclaje? Yo no daría en absoluto la Comunión a todos”.

Publicaciones en los medios de comunicación social dicen que Ricotta fue removido de facto por el arzobispo de Palermo, monseñor Corrado Lorefice, de 57 años, quien se hizo famoso por andar en bicicleta en el interior de su catedral (ver debajo).

Lorefice afirmó que Ricotta “renunció” por negarse a dar la Comunión en la mano, lo cual está “permitido” por los documentos vaticanos.

“Las convicciones personales presentadas por individuos en particular como doctrina auténtica no se pueden imponer sobre los fieles” – pontificó Lorefice – como si la Comunión del coronavirus en la mano fuese “doctrina auténtica”.

#newsIzatadmvhv

11Me gustaCompartido

la verdad prevalece

225 may 2020

La secta bergogliana se comporta como una dictadura comunista.

dns87

25 may 2020

No existe peligro, el Coronavirus es un chiste.

Gesù è con noi

25 may 2020

Cuando un médico ve a un paciente, se deben cambiar los guantes para cada paciente. Por lo tanto, los guantes nunca se pueden reutilizar sin haber sido esterilizados previamente. Aquí quienes se estarían protegiendo de posibles personas enfermas serían los inescrupulosas Bergoglianos mientras contaminan a los fieles al reutilizar el guante contaminado.

Gesù è con noi

25 may 2020

La misma caja advierte que estos son guantes desechables para ser usados una sola vez.

Barca

25 may 2020

Dicen que en las piscinas de Lourdes, entra un enfermo en ellas, luego otro, luego otro y así; no cambian el agua con cada uno,, y no se contagian del enfermo anterior, al revez, se pueden aliviar, si Dios lo permite.! Y éso es el agua de un manantial,,, qué será el agua del costado de Cristo,, ¿va a enfermar la Sagrado Eucaristía? Más importante que el amor al prójimo, es el amor a Dios

Gesù è con noi

25 may 2020

Un momento esos lobos bergoglianos están utilizando el mismo guante contaminado para todos los fieles? Entonces aquí quedan en evidencia que no hay ningún amor al prójimo sino a si mismos.

Siguiendo el argumento de los bergoglanos

al ellos utilizar el mismo guante contaminado ponen en peligro de muerte y deterioro de la salud a los fieles.

Las maravillas de la creación

24 may 2020

Creo que no son imprescindibles los guantes, sino que con un buen y frecuente desinfectado con gel antiséptico, tanto el ministro de la comunión como los comulgantes, se evita el peligro.

Pero una medida de salud obligatoria, no porque haya que cumplirla es por ello un dogma. En ese caso todo lo que estamos obligados a hacer por ley sería un dogma. Pagar el recibo de la luz sería un dogma, por ejemplo. No, un dogma es otra cosa, hablando propiamente es una verdad de fe y por su naturaleza no alude a tener que realizar una acción más que la de creer en ella. Adoptar las medidas sanitarias no es un dogma pero sí estas constituyen actos de amor al prójimo y a uno mismo, y sobre todo a Dios, pues con ellas cumplimos el quinto mandamiento de la ley de Dios, que incluye el no ponerse ni poner a los demás en peligro de muerte o deterioro de la salud innecesariamente. Y al contrario: incumplirlas podría ser materia de pecado en muchos casos.