“Cercano a la gente”: esta vez, a la caza de brujas del Vaticano le ha salido el tiro por la culata
Piaski es el lugar de nacimiento y la casa de retiro de Głódź, donde se le ha visto segando en una cosechadora.
En el contexto de la incesante caza de brujas de los abusos, Głódź fue acusado de supuesta “negligencia en el manejo de los abusos homosexuales”. Su “delito” fue que como obispo -que se supone que es un “padre”, no un director general- no arrojó a sus sacerdotes a los lobos.
En marzo, Francisco ordenó a Głódź que residiera fuera de su antigua arquidiócesis, le prohibió asistir a celebraciones y reuniones públicas dentro de la arquidiócesis y le exigió que pagara dinero a una fundación contra los abusos sexuales.
Głódź pasó la primera mitad de su vida bajo la persecución comunista. Cuando tenía 18 años, fundó junto con sus amigos una organización secreta que llevó a cabo una acción de sabotaje antes del desfile comunista del Primero de Mayo, pasó tres meses en la cárcel y fue expulsado de la escuela.
De 1981 a 1991 trabajó en la Congregación para las Iglesias Orientales del Vaticano, donde estuvo vigilado por la inteligencia militar comunista de la República Popular de Polonia.
Luego del fin del comunismo, cuando Polonia pasó al neocomunismo, Głódź fue frecuentemente calumniado por los medios de comunicación oligarcas.
Imagen: Sławoj Leszek Głódź © wikicommons, CC BY-SA, #newsChcvjlotyv
