Virgen Maria. Como una tarde tranquila, como suave anochecer, era su vida sencilla en el pobre Nazareth; y en medio de aquel silencio, Dios le hablaba al corazón.Más
Virgen Maria.
Como una tarde tranquila, como suave anochecer, era su vida sencilla en el pobre Nazareth; y en medio de aquel silencio, Dios le hablaba al corazón.
Como una tarde tranquila, como suave anochecer, era su vida sencilla en el pobre Nazareth; y en medio de aquel silencio, Dios le hablaba al corazón.