Futuro abad ordenado diácono – en privado
Fallica, que no es benedictino, fue impuesto por Francisco -sin “sinodalidad” alguna- como abad del monasterio benedictino de Montecassino, cuyo primer abad fue el mismo san Benito.
El rito fue presidido en Dumenza por el obispo auxiliar, monseñor Franco Agnesi, vicario general de la arquidiócesis de Milán, con la participación de unas pocas personas, contrariamente a lo que establece el Derecho Canónico. Ni siquiera estuvo presente el Administrador Apostólico de Montecassino.
No está claro si Fallica tendrá que someterse también a la formación benedictina y profesar votos solemnes en la Orden Benedictina.
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