A Dios lo que es de Dios y al mundo mundano lo que es del mundo mundano.

Dios hizo el mundo y nos hizo a nosotros. Por este motivo, por este detalle debemos observar que Dios primero y el mundo segundo, confiar en la divina providencia y dejar las cosas mundanas en manos del Señor.

Parece estar de moda que según que católicos pretenden arreglar el mundo dejando de lado a las ovejas, dejando de lado a Dios.
Se dedican, estos católicos a querer adaptar la Iglesia para solución de problemas mundanos, grave error, gravísimo error y gran desviación de la Doctrina.
Cuando a Jesús le preguntaron como podían solucionar un problema mundano (en los Evangelios) les pidió una moneda y les preguntó de quien era la cara que aparecía en la moneda, contestaron que la de Cesar y él les dijo devolver la moneda a Cesar y dar a Dios lo que es de Dios. Ahí ya se establece que no es asunto nuestro solucionar problemas mundanos como católicos practicantes en nuestra Madre Iglesia, ni los pastores se deben de ocupar de tales problemas, si no de sus ovejas, de sus almas, sí de las almas de quien acude a la Iglesia con devoción para escuchar la palabra de Jesucristo y no problemas del mundo.

A Dios lo que es de Dios y al mundo mundano lo que es del mundo mundano.